Podemos no quiere gastos a lo 'black' con la tarjeta de taxis de sus diputados en la Asamblea de Madrid

Podemos lleva tiempo de ventaja en su organización interna en la Asamblea de Madrid respecto a sus compañeros de Ahora Madrid en el Ayuntamiento de la capital de España. Ayer, el portavoz de este grupo, José Manuel López, mantuvo una reunión con los periodistas que cubren la Cámara para preguntarles qué necesitan de ellos y abrir canales de comunicación con el partido de Pablo Iglesias.

Los responsables del grupo también explicaron algunas de las circunstancias que se han encontrado tras su aterrizaje en la Asamblea. Han renunciado a las entradas de los toros a las que tienen derecho como grupo parlamentario. También al seguro de la tableta. No renuncian a la ‘tablet’, que consideran “una herramienta de trabajo”, pero creen que sería más barato un portátil de 600 euros que gastar más 350.000 euros para comprar esos ordenadores.

Han pedido a la Mesa de la Asamblea que revise los contratos que se incluyen en el kit del diputado, pues consideran que son muy caros. Tampoco quieren la medalla que da la Asamblea de Madrid a sus diputados. “En tiempos de restricciones no se pueden gastar 30.000 euros en unas medallas”, dijo el portavoz de Podemos.

“El que venga un día tarde a trabajar y decida coger un taxi, que se lo pague de su bolsillo”

Uno de los beneficios que conlleva la condición de parlamentario es el abono transportes. Podemos ha extendido este derecho a sus técnicos, aunque lo pagarán de la asignación que tienen para el grupo. No renuncian a usar la tarjeta de taxi que entrega la Cámara, pero han impuesto unas reglas severas: se controlará su uso y sólo se utilizará para traslados urgentes de trabajo. “El que venga un día tarde a trabajar y decida coger un taxi, que se lo pague de su bolsillo”, llegó a decir a este Buscón el portavoz del grupo. José Manuel López está seguro de que muy pocos diputados gastarán los 1.500 euros al año que tiene cada tarjeta.

Han puesto un horario a todos sus diputados y diputadas y quieren trabajar al estilo británico. Cada parlamentario tiene ya asignada una zona de la ciudad de Madrid y su región y un área (Educación, Especialización Inteligente, Eficiencia Energética, Contaminación y Residuos…).

Van a intentar organizar actos públicos y debates en la casa “que para eso tiene salones que no se usan”. Y si se lo prohíben, prometen ser combativos porque creen que la Asamblea debe ser una institución abierta a la gente y a los problemas ciudadanos. Sus objetivos serán trabajar en tres direcciones: más democracia, lucha contra la corrupción y contra la desigualdad.

Lo que está claro, según cree este Buscón, es que la Asamblea va a estar esta legislatura movida desde el primer momento. Hoy, el líder de Ciudadanos en la región, Ignacio Aguado, que apoyó al PP para lograr el Gobierno, presentará en el registro la petición a la Mesa para crear, con carácter de urgencia, una comisión de investigación “sobre Corrupción Institucional en la Comunidad”. 

No tiene nada que ver con la petición para que se haga una auditoría económica sobre la deuda que ha dejado el anterior Gobierno regional del PP y que sí que ha apoyado Cristina Cifuentes y su grupo parlamentario.