Miembros del comité ejecutivo del PP prefieren que Aznar no acuda para evitar una crisis

El comité ejecutivo del PP mantendrá este miércoles la reunión para dar el visto bueno a las seis condiciones que ha puesto Ciudadanos a Mariano Rajoy para permitir al Partido Popular hacer una propuesta de Gobierno. 

Los principales líderes del PP se han confabulado estos días y han hecho declaraciones para apoyar el “si” y evitar que dentro de este comité, en el que hay un total de 92 miembros, se produzca un auténtico debate. Parece que lo más probable es que se faculte al presidente de Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, para negociar o firmar el pacto con Albert Rivera. 

Entre algunos miembros del comité ejecutivo el morbo está en saber si José María Aznar, miembro como Presidente de Honor, e incluso su mujer, Ana Botella (electa), acudirán a la reunión del partido. Personas importantes del partido aseguran a este periódico que preferirían que el expresidente no acudiera, pues no es el momento para abrir una crisis con una intervención de Aznar ante casi un centenar de personas. 

Algunos dirigentes del PP conocen el contenido de algunas de las cenas que el expresidente del Gobierno ha mantenido estos últimos días en Marbella. Parece que se ha despachado a gusto en contra de algunas de las condiciones de Ciudadanos. Personas que conocen las palabras de Aznar dicen que llegó a comentar de forma apocalíptica que el pacto con Ciudadanos podría ser el principio del fin del PP.

Personas que conocen las palabras de Aznar dicen que llegó a comentar de forma apocalíptica que el pacto con Ciudadanos podría ser el principio del fin del PP

Fuentes populares indican que no está prevista votación pero sí conceder la palabra a quien lo desee. Se cree que, además del tema de la Ley Electoral, la expulsión del partido de cargos imputados será el tema que provoque más debate.

Hay personas del PP que creen que un político no puede ser apartado hasta que no se dicte la apertura de juicio oral. Ciudadanos exige que la sola imputación sirva para expulsar al político. En la Comunidad de Madrid los populares ya han probado esa medicina. El ex alcalde de Móstoles y diputado, Daniel Ortiz, dimitió el pasado mes tras ser investigado por la trama Púnica.

Cifuentes firmó un pacto con Ciudadanos que exigía la dimisión de cualquier político que fuera imputado (investigado) por corrupción. Ortiz dijo en privado, en varias ocasiones, que no dimitiría hasta que no pudiera demostrar su inocencia. Sin embargo, tras varias conversaciones con la presidenta Cifuentes y con el consejero Ángel Garrido presentó su dimisión.