¿Qué hacen esos señores con casco dentro del edificio Canalejas?

¿Qué hacen esos operarios en el interior del edificio Canalejas? Eso se han preguntado algunos partidos de la oposición madrileña, que son quienes nos han suministrado esta rudimentaria foto, “a pesar de que enseguida vino un guarda a decirnos que no se podían tomar”.

El edificio es la antigua sede del Hispano y de Banesto, es decir, propiedad del Santander. UN enorme complejo arquitectónico, de lo más destacable que se puede ver en Madrid. Ha sido  vendido a OHL para que haga un Hotel de mega lujo con la cadena Four Seasons y un centro comercial de high quality. Para eso, se cargan la volumetría interna y modificarán la fachada con la apertura de distintas entradas y la instalación de una enorme cúpula. Todo, con un previsto cambio de ley express, por supuesto, pero que no ha llegado todavía.

Así, desde la oposición han inquirido informalmente por la presencia de operarios y la contestación desde el consistorio ha sido laxa: “que si eran unas catas, que si eran tareas habituales...”. Pero ni los partidos políticos (excepto el PP, claro), ni algunos arquitectos enfrentados al megalómano proyecto se lo creen. “Tenemos la muy firme sospecha de que se están realizando ya obras sin licencia, cuando el proyecto no tiene aún el visto definitivo”.

“No hay cata que justifique ese despliegue”, afirma uno de los veintitantos arquitectos firmantes de un documento que muestra su “oposición y repulsa” a la conocida Operación. “Se trata de Urbanismo a la carta, Urbanismo a instancia de parte, hasta el punto de que se han modificado leyes, como la autonómica de Patrimonio Histórico, para sacarla adelante”. Esas partes son Santander (Emilio Botín) y OHL (Juan Miguel Villar-Mir).

El caso es que este proyecto sigue sin ir al pleno del Ayuntamiento para ser debatido e (inevitablemente por mor de la mayoría absoluta), aprobado. No se han contestado las alegaciones legales de IU, PSOE y UPyD ni las artísticas de varios arquitectos.

¿Se enfría?

En teoría, iba a ir en algún pleno municipal de mayo, pero todavía estamos aquí y después del gatillazo olímpico de Buenos Aires, parece que se ha enfriado el interés por el proyecto. En el Ayuntamiento están ahora como para modificar leyes. Villar-Mir, principal patrocinador de la candidatura olímpica de Madrid, tendrá también un mosqueo monumental porque los Juegos de 2020 eran uno de los grandes enganches para que Canalejas fuera un éxito explosivo.

¿Se ha enfriado el megalómano plan? ¿Veremos una segunda suspensión, después de que el proyecto de 2006 no llegara a buen puerto?