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El Buscón

A Nemesio Fernández-Cuesta se le atraganta el marisco en La Trainera

Nemesio Fernández-Cuesta

Ocurrió el pasado jueves 15 de junio a la hora del almuerzo en La Trainera, Lagasca 60, pleno barrio de Salamanca, uno de los restaurantes de pescado y marisco más acreditados y también más caros de Madrid. Acodado en la barra del establecimiento, cerveza en mano, se encontraba un empresario madrileño a quien Isolux Corsán, la constructora que desde el mes de julio del pasado año preside Nemesio Fernández-Cuesta, debe una buena cantidad de dinero que el aludido reclama sin éxito. Y en un momento determinado, el acreedor vio desfilar ante sus narices al elegante Nemesio en compañía de dos consejeros más de la compañía, Cristina García-Peri y Francisco Rodríguez-Rey.

Los tres con paso decidido, camino del reservado donde iban a celebrar su almuerzo. Parece que el ofendido acreedor estuvo rumiando durante un rato qué iniciativa adoptar ante el desfile que acababa de presenciar y lo que intuía estaba ocurriendo en aquel reservado. El caso es que en un momento determinado abandonó la barra francamente cabreado para irrumpir en el camarote donde el trío de Isolux daba buena cuenta de un plato de cigalas. Y se armó la gresca.

Tras identificarse como acreedor, arremetió con dureza contra el trío, y en especial contra Fernández-Cuesta: “Me jode que yo no vaya a cobrar un dinero que me pertenece y ustedes se vengan a La Trainera a comerse el marisquito, cuando lo que tendrían que hacer es estar pensando en cómo pagar lo que deben y en trabajar un poco para evitar la quiebra de la compañía. No tienen ustedes vergüenza…”

Las voces de lo que ocurría en aquel camarote comenzaron a llegar a otras dependencias del restaurante. “Estás haciendo una gestión nefasta y vas a llevar a la compañía a la quiebra”. Bueno, en realidad una sola voz, porque el antiguo director general de Repsol, aparentemente aturdido, no sabía cómo reaccionar.

El chorreo del ofendido acreedor al trío de marras continuó durante varios minutos, en los que acusó al capo de Isolux de estar hundiendo la compañía a causa de su indolencia y su desconocimiento de una actividad, la de la construcción, de la que evidentemente no sabía nada cuando fue nombrado por la banca acreedora en sustitución de Luis Delso.  

“Me jode que yo no vaya a cobrar un dinero que me pertenece y ustedes se vengan a La Trainera a comerse el marisquito", reprochó el acreedor al trío formado por Fernández Cuesta, García-Peri y Rodríguez-Rey

No solo cantó las cuarenta a un amedrentado Fernández-Cuesta, sino que, ni corto ni perezoso, comenzó a fotografiar con su móvil a los tres de las cigalas, quienes, con gesto torpe, trataban de taparse la cara con sus servilletas para evitar ser identificados a posteriori. Un espectáculo grotesco del que, en opinión de algunos de los testigos, naturalmente los camareros del establecimiento, sólo salió airoso el denunciante, que “abandonó el camarote con aspecto de haberse quedado muy a gusto”.

El intrépido acreedor se disculpó ante los responsables de La Trainera, a quienes explicó que Isolux Corsán le adeuda al parecer una cifra cercana a los 300.000 euros, un dinero que, afirmó, necesitaba con urgencia para atender las necesidades de su propio negocio, razón por la que consideró inaceptable que el presidente y dos de los miembros del consejo estuvieran “comiendo marisco en la mejor marisquería de Madrid con cargo a la compañía que están quebrando, en vez de pagar a los acreedores…”

En su opinión, desde que Fernández-Cuesta cogió las riendas, Isolux “está perdiendo concesiones en todas partes, le están ejecutando garantías, y no ha facturado un euro, por lo que no es extraño que esté en preconcurso de acreedores y que el concurso esté a la vuelta de la esquina. Una pésima gestión”.

Licenciado en Económicas y Empresariales y Técnico Comercial del Estado, Fernández-Cuesta abandonó Repsol, empresa de la que fue número 2, por la puerta de atrás en marzo de 2015, después de que Antonio Brufau optara por el nombramiento de Josu Jon Imaz como consejero delegado de la petrolera, amortizando el papel que desempeñaba Nemesio y relegándole a la dirección del área comercial, reportando a Imaz. Tras un frustrado regreso a la política de la mano de UPyD, el 29 de julio de 2016 fue nombrado presidente de Isolux Corsán (“Uno de los principales grupos de ingeniería y construcción de España”, según sus propias palabras) por la banca acreedora, ello tras llegarse a un acuerdo para la refinanciación de la deuda de la compañía.

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