"Nacho, sé fuerte"

Ese es el texto que Esperanza Aguirre nunca enviará al móvil del que fuera su 'número dos' y posteriormente presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González. Quienes pudieron hablar con ella el pasado fin de semana, además de constatar su enfado por la traición del hoy encarcelado, por tantas mentiras cuando le reclamó explicaciones tras las primeras noticias sobre el saqueo en el Canal de Isabel II, resaltan que la veterana política tampoco está lo que se dice contenta con Mariano Rajoy y los dirigentes nacionales del PP.

Y tiró de ironía al leer las primeras crónicas alimentadas por Génova con el ánimo de empujarla para que se fuera a su casa. "Me piden que dimita y yo todavía no he enviado un SMS a Nacho", llegó a decir, según cuentan, para diferenciarse hasta el final de aquel Rajoy que envió a su ex tesorero Luis Bárcenas el ya famoso "Luis, sé fuerte".