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El Buscón

"Typical spanish": paella en Moncloa para agasajar a los periodistas extranjeros

Tanto encuentro internacional y tanta rueda de prensa a horas intempestivas ha llevado a Moncloa a poner en práctica una fórmula de avituallamiento de los periodistas para que no fallezcan en el intento. Ayer, sin ir más lejos, unos trescientos informadores estaban pendientes de la comparecencia de Mariano Rajoy y de Angela Merkel para las 14,30 de la tarde y, como se sabe que el hambre genera malas bilis, se les ofreció --a los periodistas, no a los mandatarios-- unas raciones abundantes, generosas y gratis de un plato "typical spanish": paella, y que nos perdonen los valencianos por llamarla así. 

No era la primera vez. Ya lo hicieron con las visitas de François Hollande y de Mario Monti a España y, al margen de la calidad del producto, no deja de ser un detalle. Y es que colegas de medios nacionales comentaron a este Buscón que cuando acudieron a cubrir el viaje oficial de Rajoy a Berlín, les tocó esperar en la calle con un frío que pela y que tampoco recibieron mejor trato en Roma, por lo que el gesto de Moncloa con los periodistas es encomiable. 

Se puede discutir el sabor del arroz --el de Hollande estaba más salado y el de ayer más soso, aseguran los que han tenido la oportunidad de probar ambos-- y el buen gusto de la vajilla --de plástico porque tampoco es cuestion de sacar la porcelana de Patrimonio-- pero menos da una piedra. ¿Deberíamos haber hecho que los colegas alemanes se arrascaran el bolsillo para pagar la ración como muestra de nuestro compromiso con las políticas de austeridad y de ahorro? Es una idea. 

Este Buscón debe investigar ahora si el menú a base de pastel de verduras con puerros, el solomillo al queso de cabrales y el helado de chocolate y menta que degustaron Rajoy y Merkel estaba a la altura de la paella o no. 

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