La relación entre Pizarro y Barcina continúa viento en popa a toda vela

No hablamos del "velero bergantín" que cantaba el poeta. Pero también, como aquel, va "viento en popa, a toda vela". Nos referimos a la relación sentimental que mantienen Manuel Pizarro y Yolanda Barcina. En este Madrid del poder perverso y los rumores envidiosos, se dice, se comenta y se asegura, cada vez en más círculos, que este feliz noviazgo, confirmado por este Buscón con una imagen para la historia, mejora por momentos. Tanto que hasta algunos ya dicen que la pareja se habría comprado un bello ático en el centro de la capital, muy cerca del paseo de la Castellana. Aunque este extremo, obviamente, queda en el terreno de la mera posibilidad. 

Más allá de comentarios imposibles de confirmar, lo cierto es que en Madrid ya unos cuantos han podido ver juntos al fichaje estrella de El Corte Inglés y a la todavía presidenta del Gobierno de Navarra. Se les ve muy felices, en uno de esos momentos en que las relaciones parecen crecer hacia el infinito, presos el uno y el otro de un amor insoslayable, ya saben. De hecho, la reciente renuncia de Barcina a ser candidata en la comunidad foral ha servido para alimentar los cotilleos sobre el estupendo ritmo que lleva esta relación. 

El caso es que él, a sus 62 años, y ella, a sus 54, están viviendo un romance que nadie ha podido negar. El amor solo puede aplaudirse

"Ha llegado el momento de recuperar tiempo para mi vida privada". Esta afirmación de ella apunta, claramente, a una mejoría en el amorío. A ambos les ha sonreído la carrera profesional y tal vez sea el momento de centrarse en lo personal. El caso es que él, a sus 62 años, y ella, a sus 54, están viviendo un romance que nadie ha podido negar. El amor solo puede aplaudirse. Y, por tanto, hay que celebrar que Pizarro y Barcina, dos figuras de reconocido prestigio, cada uno en su campo de acción, sean dichosos, vivan donde vivan.