Publicado: 29/08/2013 04:00
La confianza del ministro de Economía y Competitividad en que Madrid será la sede elegida para albergar los Juegos Olímpicos de 2020 es plena. Luis de Guindos da por hecho, cuando se le pregunta en privado, que la capital de España se impondrá a Estambul y Tokio el próximo 7 de septiembre, certidumbre que queda confirmada por otro gesto suyo: De Guindos, uno de los miembros del Ejecutivo con mejores relaciones internacionales, no viajará a Buenos Aires para hacer lobby en favor de la marca Madrid 2020.
En un movimiento de última hora, el PP lo ha incluido en el programa de su Escuela de Verano que celebrará en Gandía (Valencia) los días 5, 6 y 7 de septiembre. En la tarde del viernes 6, De Guindos clausurará el debate “El Potencial de España” tras una mesa redonda, moderada por Ramón Moreno, portavoz en la Comisión parlamentaria de RTVE, y en la que intervendrán como ponentes Borja García-Nieto, presidente del grupo financiero Riva y García, Eduardo Serra, presidente de Fundación Everis, y José Vicente Roca, consejero delegado de Porcelanosa. El ministro de Economía y Competitividad no participó en estas jornadas el año pasado, mientras que sí lo hizo el titular de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, ahora fuera del programa.
El ministro de Economía fue uno de los principales abanderados de la candidatura española, junto al príncipe de Asturias, Felipe de Borbón, y el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en su última presentación ante el COI el pasado julio en Lausana (Suiza)
Esta conferencia impedirá a De Guindos participar el día 6 en la labor de arañar aquellos votos indecisos todavía existentes entre los 104 miembros del COI que están llamados a una elección secreta, cuyo resultado se espera conocer en torno a las diez y media de la noche del día 7. El ministro de Economía fue uno de los principales abanderados de la candidatura española, junto al príncipe de Asturias, Felipe de Borbón, y el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en la última presentación ante la Asamblea olímpica en el Centro de Congresos de Beaulieu, en Lausana (Suiza), el pasado julio. En dicha cita, De Guindos afirmó que “los Juegos Olímpicos, teniendo en cuenta las fuertes inversiones ya realizadas, son perfectamente financiables” para España, añadiendo que la concesión de los Juegos de 2020 tendría “unos efectos fundamentales en el intangible”. “Más que el impacto concreto en las variables macroeconómicas, es un tema de confianza” de cara a los mercados, apostilló.
Un "cuento chino", según los 'indignados'
Las preguntas que surjan en Buenos Aires sobre la solidez de la economía española --con casi seis millones de parados-- para preparar unos Juegos Olímpicos, no podrán ser contestadas por quien tiene información de primera mano para ello. Hay colectivos de izquierdas que quieren escuchar tales argumentos porque creen que España no está en condiciones económicas y sociales de afontar semejante reto. Desde el Movimiento 15-M, por ejemplo, se oponen afirmando que "nos dicen que se crearán puestos de trabajo y se generará un beneficio neto de 7.000 millones de euros, pero si echamos un vistazo a las previsiones de impacto económico de anteriores macroeventos y las comparamos con los resultados obtenidos, descubriremos que todo esto no es más que un cuento chino". "En Barcelona sólo se crearon 33.000 puestos de trabajo temporales en la construcción y 20.000 en hostelería, que duraron exactamente los mismos días que el evento".
Este baile de agendas deja sobre la mesa la paradoja de que esos días la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, no estará en la Escuela de Verano del PP en Gandía, pero sí en Buenos Aires para asistir junto a la delegación española de Madrid 2020 al desenlace final. La capital del Turia compite como subsede con cinco campos de regatas frente a las playas urbanas de La Malvarrosa, Las Arenas y El Cabanyal.
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