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El Buscón

Margallo la vuelve a liar: ¿Asistió Rajoy a la cena secreta en honor de Soria?

El ministro de Exteriores en funciones, José Manuel García-Margallo.

José Manuel García-Margallo, ministro de Exteriores en funciones, organizó la cena. De eso no hay duda y hay testigos. Se trataba de despedir con honores a su excompañero de Gabinete, José Manuel Soria, que dimitió tras desvelarse que tenía fondos opacos en paraísos fiscales. El ágape fue en la mansión del propio jefe de nuestra diplomacia. Y a él asistieron algunos ministros miembros del llamado G-8, que dirige el propio Margallo y en el que se alinean Jorge Fernández Díaz (Interior), Ana Pastor (Fomento), Isabel García Tejerina (Agricultura), Rafael Catalá (Justicia) y en su día también José Ignacio Wert (Cultura), Miguel Arias Cañete (hoy comisario europeo) y el propio Soria. El grupo de los ocho, algunos de ellos muy próximos Rajoy y con un denominador común: escasamente amigos de la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría.

Las pugnas entre ambas familias -Soraya cuenta en sus filas con Cristóbal Montoro (Hacienda), Alfonso Alonso (Sanidad) y Fátima Báñez (Empleo)- vienen de antiguo. Han conocido momentos particularmente ríspidos, enfrentamientos nada disimulados y episodios algo tensos como el de la salida de Soria, tras la que el G-8 vio la mano tenebrosa de Soraya, sus abogados del Estado y sus oscuros apoyos mediáticos, según trascendió en su momento.

Fútbol y política

La noticia de la cena en cuestión no había llegado al conocimiento general hasta que dos rotativos (Madrid-Barcelona) decidieron publicarla al unísono para abrir la semana, justo el día en el que el PP presentaba su campaña electoral. Un día nada anodino, como se deduce. Escándalo a la vista, reacción en radios y televisiones, cabreo monumental en Génova, rayos y centellas. Este Buscón ondeó en círculos de Moncloa, vinculados al presidente y no demasiado próximos a la vicepresidenta. "Rajoy no estuvo", se le respondió. "No acudió a la cena", se insistió. Dos ministros presentes en el ágape ni lo confirman ni lo desmienten. Eso sí, apuntan que también se sumó al encuentro Pío García Escudero, presidente del Senado. ¿Pío sí y Mariano no?

De acuerdo con la versión publicada por El Mundo y La Vanguardia, cuyo origen se atribuye en Génova al titular de Exteriores, principal enemigo de Soraya y experto en conjuras y maquinaciones, Rajoy se sumó al encuentro como buen amigo que es del defenestrado Soria. "Se habló tan sólo de fútbol pero no de política", coinciden ambas versiones. Qué raro, dicen las fuentes de este Buscón, diez políticos del mismo partido en una cena y no se habla de política. "¿Ni siquiera de Soraya, aunque sea para mal?", añaden. 

La duda queda en el aire. La asistencia de Rajoy ha sido, en estas horas, motivo de versiones encontradas. En cualquier caso, el lío ya estaba organizado y una vez más, todos los dedos señalan a Margallo quien no hace tanto ya promovió otro enredo superlativo al candidatearse como posible alternativa a Rajoy al frente de un futuro gobierno. Suplicó perdón entonces, el ministro cazado en tan torpe traspiés. En su magnanimidad, el presidente del Gobierno le absolvió, no sin antes someterle a una dura sesión de tortura sicológica. ¿Ha vuelto Margallo a las andadas? "¿Nadie es capaz de ponerle freno a este hombre?", señalan algunos iracundos dirigentes de Génova.

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