Lo importante, primero: Interior monta un acto para darle a Vicente del Bosque un DNI

Una máxima de los expertos de comunicación es que para quitar de las portadas de los periódicos una mala noticia no hay nada como sacar de la chistera otra, eso sí, algo mejor para la imagen de la personalidad afectada por la primera. Es lo que parece que pretende hacer ahora desde el Ministerio del Interior, justo después de que los graves incidentes vividos el pasado martes durante la manifestación del 25-S en las proximidades del Congreso hayan provocado un aluvión de críticas a la actuación de la Policía y, por tanto, del propio departamento. Quizá por ello, el ministro Jorge Fernández Díaz tiene previsto asistir hoy a un acto de esos que tanto gustan a los políticos: amable y con famoso de por medio.

En Interior se han sacado de la manga celebrar la emisión del DNI electrónico número 30 millones (no consta que se hiciera algo parecido con el 10 millones ni con el 20 millones, cifras tan redondas como la actual) para sacar pecho por los avances tecnológicos del departamento. Conseguida la excusa, lo siguiente era encontrar también un personaje al que entregárselo y que éste fuera suficientemente conocido por todos y, sobre todo, que despertase las simpatías de la inmensa mayoría de los ciudadanos. Algo nada fácil sobre el papel, pero algo más sencillo si miramos a un campo de fútbol.

Descartado eso de traer a un jugador del Real Madrid o del Barça -siempre provocaría recelos en los aficionados del otro equipo-, se ha elegido finalmente a Vicente del Bosque, la única persona que ha conseguido alegrar la vida a los sufridos españolitos en estos duros tiempos de crisis. Por ello, el departamento de prensa del Ministerio ha convocado a los periodistas para que este viernes acudan al mediodía al Complejo Policial de Canillas, en Madrid, y sean testido de la entrega del documento electrónico al célebre entrenador. Ya se sabe que lo que no sale en los medios de comunicación no existe.

En la nota, Interior señala que Del Bosque "ha sido elegido para esta emblemática cifra como representante de los españoles". Este Buscón no lo discute, pero tampoco puede evitar que el gesto le recuerde demasiado a ese otro que realizaba el franquismo cuando recibía con un ramo de flores a los pies de la escalerilla del avión a la turista un millón para dar imagen de normalidad más allá de nuestras fronteras. Al menos en esta ocasión el 'galardonado' no ha sido escogido al azar, como en su día hacia el Ministerio de Información y Turismo, y además es bien visto por la todopoderosa Ángel Merkel, que ya se sabe que la canciller alemana ha reconocido públicamente que le gustaría cenar con él. Algo es algo, aunque dudo que con ello se apaciguen las críticas a la actuación policial del pasado martes. Tal vez cuando entreguen el 40 millones...