Publicado: 28/09/2016 22:34
La abogada de Manos Limpias, Virginia López-Negrete, ha roto definitivamente con Luis Pineda y su antiguo jefe y amigo Miguel Bernad, según se desprende de la cinta que ha publicado El Mundo esta semana. "La guerra es a muerte", afirman quienes conocen la estrategia de la letrada. En esa cinta López-Negrete aparece como la heroína justiciera cuando Bernad le dice que le han ofrecido dos millones para el sindicato y uno por los gastos procesales si retiran la demanda contra la Infanta. Ella se opone rotundamente.
La grabación ha provocado el mosqueo de alguna de las acusaciones particulares, según le han contado a este curioso buscón. Esta misma fuente asegura que se conocía que la abogada había pactado la cinta con otro medio. Que la información apareciera en el diario de Unidad Editorial ha provocado que perdiera a uno de los pocos aliados que López Negrete tenía a día de hoy.
La cinta ya ha sido analizada por un policía nacional en excedencia que actualmente trabaja como perito informático y acústico y cree, en un primer análisis, que ha sido manipulada
La cinta ya ha sido analizada por un policía nacional en excedencia que actualmente trabaja como perito informático y acústico y cree, en un primer análisis, que ha sido manipulada. Cuando habla Miguel Bernad las frases aparecen 'sucias' con ruidos y sin embargo las palabras de la abogada son claras y nítidas. En los próximos días, esta acusación particular pretende pedir al juez Pedraz que incluya esta cinta en el sumario y que se haga una pericial sobre su autenticidad. Las acusaciones particulares, además de la policía, tienen numerosos testimonios de exmiembros de Manos Limpias.
Algunas de estas personas han contado a este buscón que López Negrete, que contactó con Miguel Bernad tras su salida de Esabe en Valladolid, contaba en las reuniones que ella siempre grababa las conversaciones "por precaución". Uno de los compañeros le hizo saber, en más de una ocasión, que esa práctica era una grave vulneración del Estatuto de la Abogacía y que se trataba de una práctica reprobable.
Incluso una persona, que era el coordinador general del sindicato, le advirtió muy seriamente: "Lo haces, sin duda, con una finalidad perversa". Esa afirmación provocó una bronca importante con Víctor Podo Bonet, en ese momento compañero de López Negrete. Los antiguos miembros de Manos Limpias creen que en los últimos tiempos Bernad había perdido la cabeza y que montaba historias que no se ajustaban a la realidad.
En una ocasión convenció a un empresario de comunicación de que un amigo monje tenía una cinta en la que se veía al juez Garzón y Gaspar Llamazares brindar tras la victoria en las elecciones de José Luis Rodríguez Zapatero. La cinta la tenía un monje de la trapa. Y empresario y sindicalista se presentaron en el convento a por la prueba que resultó finalmente que no existía. El empresario se enfadó tanto que amenazó con dejar a Bernad tirado en la carretera y estuvo meses sin hablarle y sin llamarle a su televisión.
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