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El Buscón

Salgado ya no habla de 'brotes verdes', sino de su segunda juventud

Consejera de Endesa, asesora de Abertis… La ex vicepresidenta Elena Salgado suele comentar a sus amistades que está viviendo una segunda juventud, que nunca como hasta ahora ha ganado tanto dinero y que disfruta, sobre todo, de sus viajes internacionales, sin el más mínimo deseo de regresar a la vida política, de la que no conserva buen recuerdo. Aquello de precipitar con tanta antelación los ‘brotes verdes’ dejó un sello fatídico en su carrera y muy mal sabor de boca, aunque comenta que ha sabido endulzarla con una vida mucho más apacible y placentera de la que tenía cuando estaba sentada en el Consejo de Ministros.

Esta forma de renegar de la política encuentra en la ex vicepresidenta un precedente que recuerdan bien sus antiguos compañeros de escaño del grupo socialista. Uno de los diputados que ahora desfila a las órdenes de Rubalcaba tiene grabado en su memoria que cuando Elena Salgado era consejera delegada de Vallehermoso Telecom, cargo que disfrutó hasta el desembarco en la compañía de Luis del Rivero en 2002, un grupo de parlamentarios acudió a visitar la empresa y ella salió a recibirles en una especie de besamanos. Como antes había pasado por altos cargos de la Administración a las órdenes de José Borrell (“Es como una capataz”, suele decir siempre de ella el ex ministro), el representante del PSOE le preguntó a solas: "¿En qué agrupación militas ahora?". La respuesta le dejó estupefacto: “Yo nunca he militado en el PSOE, ni militaré. Además, nunca volveré a la Administración, ya he quedado vacunada de horrores…”.

Pasaron los años y Salgado fue llamada por Zapatero para hacerse cargo de Sanidad, departamento desde el que saltó primero al de Administraciones Públicas y, más tarde, a la Vicepresidencia económica. En ella fue donde, según confiesa ahora, más sufrió, como consecuencia de los avatares de la crisis y de la soledad parlamentaria de su Gobierno, hasta que 14 meses después de su cese reconoce que goza, por fin, de los buenos sabores de la vida.

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