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El Buscón

Caja Madrid, en vía muerta pese a que tiene tesorería para obra social… y posee los cuadros de Bankia

Oficina de Caja Madrid en la plaza Celenque.

Despolitización es una palabra cuyo significado no conocen nuestros mandamases. Después del escándalo monumental montado con Bankia, resulta que lo poco que queda de Caja Madrid está comandado por una gestora nombrada por la Comunidad de Madrid a finales del mes pasado, formada por el gerente del PP madrileño, Beltrán Gutiérrez Moliner, Pablo Abejas, ex diputado por la Asamblea de Madrid, ex consejero de la caja y hombre muy cercano a Esperanza Aguirre, y Antonio Cámara Eguinoa, ex secretario personal de José María Aznar y ex miembro de la comisión de control de Caja Madrid; cercano a Aguirre y a los Aznar.

Caja Madrid es ahora una fundación en espera de convertirse en patronato. Mientras tanto, está en una especie de vía muerta, o eso parece cuando al entrar en su página web, se comprueba que Rodrigo Rato sigue siendo su presidente. En enero se espera que, por fin, se le otorgue la definitiva naturaleza jurídica. Veremos.

De momento, es todavía una pequeña gran plataforma de obra social, pues quedó capitalizada el pasado año con 40 millones. Entonces, se dijo que sólo con ese dinero, había cuatro años garantizados de actividad.

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Tiene la Casa Encendida (después de El Prado y el Thyssen dicen que es de lo que más visitantes recibe en la capital) y el Palacio de la Música, con sus obras paradas y en espera de que venga alguien y presente una oferta real, ya que lo de la SGAE no fue nunca en serio. Lo de inaugurarla en 2013 sin más está muy pero que muy complicado. De nuevo, lo veremos.

Y también posee un importante patrimonio artístico (cuadros, mobiliario…) del que disfruta ahora Bankia, aunque esperemos que no se lo reclamen porque no tendría gracia comenzar a vaciar oficinas a estas alturas. ¿Se imaginan el despacho de Goirigolzarri con el hueco en la pared?

Mientras, los políticos, a lo suyo: Tomás Gómez bloqueó todo lo que pudo la constitución en fundación y hubo que poner una gestora a plazo pasado. Por supuesto, ni expertos técnicos independientes ni similares; ni siquiera alguien de la oposición: todo gente afín; bien de confianza del partido. Y si se hace google de cada miembro de la gestora, lo que sale mete miedo.

Todo esto que imaginamos que le habrá encantado a Rajoy, quien en su día vetó el nombramiento de Ignacio González al frente de la futura Bankia, ya que lo consideró políticamente inaceptable. Insistió en nombrar a Rato. Aunque seguramente, Rajoy ni se haya enterado de que Caja Madrid sigue existiendo y que tiene un triunvirato totalmente político al frente. 

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