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El Buscón

¿Qué misterioso motorista ha robado el móvil a Ekaizer con las pruebas de su libro sobre Bárcenas?

El periodista Ernesto Ekaizer

Lejos de aclararse, el caso Bárcenas sigue rodeándose de más misterio. A esta turbia historia de dinero, política, corrupción y viajes a Suiza se suma ahora un nuevo capítulo, el de un extraño y sospechoso robo al que el calificativo de casual no le encaja se mire por donde se le mire. Un misterioso motorista vestido de negro, con un casco blanco y a bordo de una máquina de gran cilidranda quitó, o mejor dicho, arrebató el pasado martes al conocido periodista de El País Ernesto Ekaizer su teléfono móvil cerca de la madrileña Plaza de Colón. Un dispositivo que vale su peso en oro teniendo en cuenta que la víctima está inmersa en la redacción de un nuevo libro sobre las andanzas del célebre extesorero del PP y el artilugio contiene información de todo tipo. ¿Quién querría conocer detalles de un volumen que augura importantes novedades en el escándalo que ha sacudido los cimientos de la sede de un partido situada, precisamente, a muy corta distancia del lugar de la sustracción?

Según le cuentan a este curioso Buscón, el robo tuvo lugar poco antes de las nueve y media de la noche del pasado 12 de mayo cerca de la sede del ya cerrado Banco de Madrid. Ekaizer caminaba dispuesto a cruzar al otro lado del Paseo de la Castellana para dirigir sus pasos hacia la calle Génova, pero un inoportuno semáforo en rojo le obligó a pararse al borde de la acera. Llevaba el móvil en la mano mientras consultaba las últimas noticias, cuando sorpresivamente recibió un fuerte manotazo que hizo que su 'smartphone' saliera literalmente por los aires para ser 'cazado' por el piloto de una aparatosa motocicleta. En poco más pudo fijarse. Corpulento y vestido de negro, el ladrón abandonó el lugar a una velocidad digna de Marc Márquez, según ha relatado a sus amigos el propio periodista.

Lo sorpresivo de la acción, la profesionalidad del autor del hurto y, sobre todo, la sospechosa circunstancia de que el móvil le fuera robado justo cuando estaba en pleno uso y, por tanto, sin clave que pudiera impedir el acceso a su contenido es lo que disparó las alarmas de Ekaizer. La primera reacción de éste fue cruzar la calle y pedir a unos agentes de movilidad que había en la zona que le dejaran usar un móvil para pedir a la compañía de telefonía que bloquease su número y, así, impedir el acceso a información muy sensible. No fue posible. Ya se sabe que estas empresas sólo son rápidas cuando uno quiere firmar un contrato o amenaza con largarse a la competencia.

Compungido y sin móvil, el periodista tomó un taxi y volvió a su casa. La preocupación en su rostro era obvia. Todo teléfono es un 'chivato' de nuestros pasos... y los modernos 'smartphone' aún más. Con el de Ekaizer no sólo se puede acceder a su valiosa agenda de contactos, sino saber a quién llama y quién contacta con él, pero sobre todo, a sus cuentas de correo electrónico. Es precisamente en éstas donde se encontraba el mayor tesoro: las primeras pruebas del libro que el periodista prepara sobre el 'caso Bárcenas'. Le dicen a este Buscón, que Ernesto ya había comenzado a intercambiar los primeros borradores con su editora y que, por tanto, éstos han quedado a la vista del misterioso ladrón de la moto. Ese que con su motocicleta de gran cilindrada, su traje negro y su casco blanco hace más cierto que nunca el refrán "piensa mal y acertarás".

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