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El Buscón

Bares contra Policía: los empresarios levantan actas a los agentes de Botella

Jorge Fernández Díaz y Ana Botella, el día del patrón de la Policía Municipal

Los policías municipales de Madrid andan estos días algo molestos. El accidente en el que perdió la vida un joven al caerle un trozo de balcón cuando estaba en la terraza de un bar ha hecho más frecuentes las inspecciones que se realizan a este tipo de establecimientos. La terraza sobre la que cayeron los cascotes ya había sido sancionada y a pesar de eso, las mesas seguían en la calle. La Policía cree que habría que ser más duro con los reincidentes. 

De hecho, se produjo un hecho macabro y es que después del suceso, a la mañana siguiente, la terraza seguía abierta después de que la Policía hubiera actuado para solicitar documentación. El encargado llegó a preguntarle a un concejal socialista que se personó en el lugar, Diego Cruz, si tenía que cerrar. El edil socialista le contestó: “¿Usted sabrá?” El bar estuvo cerrado todo el día siguiente. 

El Ayuntamiento de la ciudad ha levantado el pie desde hace algunos años debido a la crisis y ha permitido que las terrazas crecieran hasta comerse las aceras. Algunos empresarios han abusado, dicen ahora desde la Corporación. Los dueños de los bares hablan de persecución a un sector que está en una grave crisis económica y crea empleo. Algunos hablan incluso de hacerle un boicot a Ana Botella cuando se acerquen las próximas elecciones, aunque pocos creen que será candidata. 

Pero lo último que están proponiendo algunos empresarios es hacer un acta paralela a la actuación de la policía municipal. En este acta, el encargado del local debe evaluar el tiempo que ha durado la revisión, el número de agentes, si obligan a subir el volumen de la música… 

Igualmente piden que se refleje si se obliga a desalojar el establecimiento, si se cachea a los clientes y a los trabajadores. Una de las preguntas se refiere a la actitud que tienen los policías con los clientes o empleados y si lanzan amenazas o coacciones. También preguntan si han tenido una actitud descortés con los clientes y si se les ha insultado o amenazado: "¿qué insultos se han pronunciado?". La supuesta acta está firmada por el encargado del bar y testigos y, según el texto, invitan a los agentes también a firmarla.  

La guerra entre los locales de Madrid y el Ayuntamiento no es nueva, pero tras la tragedia del Madrid Arena aumentó lo que los empresarios llaman “persecución” y los funcionarios “cumplimiento de la Ley”. En todo caso, ahora los policías municipales evalúan si llevan al juzgado estas actas paralelas. Muchos consideran que es una coacción intolerable. 

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