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El Buscón

Ignacio González está que echa humo contra Ana Mato

Ignacio González y Ana Mato.

El presidente de la Comunidad de Madrid está indignado con la ministra de Sanidad, Ana Mato, por el asunto de a Ley del tabaco y el emporio de esparcimiento de Eurovegas. Ignacio González persigue lograr algún tipo de excepción reglamentaria a la Ley antitabaco a fin de que en Eurovegas se habiliten zonas especiales de fumadores dentro de sus instalaciones. Esta medida facilitaría el acuerdo con el grupo Adelson y allanaría el camino a una inversión que puede suponer la creación de cientos de miles de puestos de trabajos en Alcorcón.

Pues bien, tanto la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría como el propio presidente del Gobierno han dado ya el visto bueno a estudiar la forma de adaptar esta ley, aprobada por el Gobierno socialista unos meses antes de abandonar el poder. No se trataría de forzar drásticamente la legislación sino de adaptarla a las especiales circunstancias de un macrocentro destinado al ocio, como ocurre en otras grandes capitales del mundo que cuentan con un macromontaje de estas características. Pero no. Con Ana Mato se han topado.

La ministra de Sanidad, muy tocada por los escándalos que le salpican relacionados con la trama Gürtel, se niega a dar su brazo a torcer. Teme reacciones intempestivas por parte de asociaciones médicas y de consumidores. Y ella no está para líos que bastantes tiene ya. Su ministerio no da el visto bueno ni siquiera a estudiar alguna vía que facilite superar este escollo, que no es menor. Las relaciones entre González y Mato, por este motivo, no pueden ser más tirantes. Esta semana se pudo comprobar con ocasión del almuerzo/coloquio organizado por ABC, en el que el protagonista era el presidente de la Comunidad de Madrid y al que asistieron numerosos representantes del PP en respaldo y apoyo a González. Pese a que se contaba con su presencia, Ana Mato protagonizó una sonora ausencia, muy comentada por buena parte de los asistentes.

La cuestión está en que la imagen de González va creciendo en el respeto y valoración de Moncloa en tanto que Ana Mato, especialista en ponerse de perfil, en no aparecer, no dar la cara, en prácticamente no existir políticamente hablando, se ha convertido en un auténtico problema para el Gobierno de Mariano Rajoy

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