Es la comida perfecta para cualquier plan familiar o de amigos. Este plato típico de la gastronomía española gusta a todo el mundo y es una alternativa perfecta a la barbacoa: siempre hay arroz para todos y permite al anfitrión participar en la conversación sin estar pendiente de las brasas.
Aunque la paella es un plato popular también tiene fama de ser complicado de ejecutar, sobre todo si es para muchas personas. Cuando uno hace una paella, la preocupación llega por el punto del arroz, porque no se quede seco y por lograr ese gustoso 'socarrat'. Como todo buen plato, este también tiene sus trucos y se enuncian a continuación.
El arroz es el pleno protagonista del plato. Este debe quedar suelto, debe ser sabroso y los granos tienen que quedar enteros, aunque tampoco deben estar duros.
Hay distintos tipos de arroz y dos son los idóneos para elaborar una paella: los llamados arroz redondo y arroz bomba. Este es el caso de Sabroz, que tiene las ventajas de un arroz bomba, que absorbe el sabor y el aroma de los alimentos y que además siempre queda perfecto.
Es la pregunta que todo el mundo se hace. Hay que calcular unos 80-100 gramos por persona. Es muy importante respetar la proporción de agua y arroz. Se debe añadir entre dos partes y dos partes y media más de agua que de arroz.
El tiempo de cocción es otro punto esencial a la hora de preparar el arroz. Lo ideal son 15-20 minutos, contados desde el momento en el que el caldo empieza a hervir. Cuando esto ocurre, es importante no moverlo, ya que si lo haces los granos se romperán, liberando el almidón y modificando la textura, convirtiéndose en un risotto.
Si hace falta se puede añadir más agua o caldo porque se haya quedado duro, siempre debe ser caliente.
Hay algunos arroces que te facilitarán estos pasos, como Brillante Sabroz. Gracias a su paso previo por vapor de agua a presión su grano queda más firme y suelto durante más tiempo, además de absorber las vitaminas y mineral del grano completo.
El tipo de cocción es importante. Por eso, aunque durante el invierno la preparas en casa sobre la vitrocerámica o gas, con el buen tiempo no hay nada mejor que hacerla en el exterior con un rosco de gas.
Debemos recordar que el fuego debe ser continuo y moderado para que la cocción sea uniforme.
Se debe emplear una paella (los puristas no la llaman paellera) de las dimensiones adecuadas, para que el arroz se reparta bien y la capa del mismo sea fina. El truco es que la cantidad no supere el dedo de grosor. Es muy importante que el calor esté repartido de forma homogénea, para que no quede duro por los bordes.
Además, las prisas tampoco son buenas en este caso, sobre todo a la hora de hacer el sofrito. Lo ideal es que los ingredientes se doren y que se mezclen los sabores. Hay que tener en cuenta la diferencia de cocción de cada uno: se deben añadir los más duros al principio para que todos queden en su punto.
Esta es una receta diferente de paella para sorprender a tus invitados: