DESTACADO
El sector financiero está en constante cambio, adaptándose a las nuevas tecnologías y a los nuevos modos de vida, mucho más rápidos que hace unos años. Hoy en día, los usuarios de banca y de cualquier otro sector premian la calidad, pero también la inmediatez en los servicios que contratan; por eso, BBVA ha creado el primer crédito instantáneo pensado para ser solicitado de forma online por no clientes.
De esta forma, BBVA pone a disposición de los usuarios las ventajas de las nuevas tecnologías ofreciendo el acceso a un crédito al instante sin necesidad de esperar semanas, realizar pesados trámites para solicitar documentación o ser cliente del banco.
Este nuevo producto aprovecha las ventajas de la nueva directiva europea PSD2 (Payment Services Directive) gracias a la cual se pueden conectar diferentes bancos, facilitando el acceso a toda la información financiera de los usuarios en un mismo lugar de manera digital. Además, la protección de datos de los consumidores está totalmente blindada.
Por lo tanto, ahora también las entidades financieras podrán acelerar el proceso de los créditos rápidos ya que se pueden estudiar los activos financieros de los solicitantes, aunque no sean clientes, en menos de 8 horas y sin apenas aportar documentación.
La inmediatez y comodidad son dos de los factores que cada vez tiene más importancia en nuestra sociedad debido a las facilidades que nos ofrece internet y que marcan el ritmo con el que nos movemos tanto a nivel personal como profesional.
Pensando en estos dos factores, BBVA simplifica el acceso de una financiación instantánea en pocas horas y sin apenas intervención por parte del solicitante, ya que puede ser solicitado desde la web o desde la ‘app’.
Cuando el solicitante rellena el formulario desde su pantalla de un ordenador o móvil, solo necesita simular un préstamo de entre 3.000 y 20.000 euros, elegir el número de cuotas e iniciar la solicitud.
Con esta información se puede crear un perfil adecuado que servirá para que el banco estudie el caso, compruebe que la documentación es correcta y emitir una respuesta en un plazo máximo de 8 horas en días laborables (de lunes a viernes). Esto significa que los interesados pueden acceder al dinero que precisan casi de manera inmediata, sin necesidad de cambiar su domiciliación bancaria, abrir nuevas cuentas o reunificar deudas en la entidad en la que se solicita el préstamo.
El cliente utiliza el servicio de agregación de BBVA para que la entidad financiera, verifique la información de sus cuentas y productos bancarios de otros bancos en los que tenga domiciliada la nómima y/o sus ingresos y gastos y así facilitar el proceso de evaluación y concesión del crédito por parte de BBVA. Si la información que se envía es certera, el usuario solo tendrá que esperar a que la notificación le llegue mediante SMS o email.
Una vez aceptado, lo único que se necesita es formalizar el préstamo e incluso una firma digital por medio de un SMS o mensajería será suficiente para acceder al crédito.
Este tipo de préstamo instantáneo no suele requerir muchas condiciones, por lo que el banco intentará ajustarse al máximo al crédito solicitado siempre que la situación y las prestaciones económicas del usuario sean adecuadas.
Por lo general, estas cuantías son a partir de los 3.000 euros y el solicitante no tiene por qué ser cliente del BBVA. Esto supone un gran avance no solo en el acceso al servicio que se ofrece, sino en la manera en que las entidades bancarias se acercan al público al conceder préstamos con menos desconfianza que en el pasado, ya que solo se estudian los datos más básicos respecto a la situación financiera de los solicitantes.
El Préstamo Rápido Sin Documentos de BBVA supone un paso adelante ya que pone a disposición del público todas las ventajas y facilidades de la banca online adaptadas a la inmediatez, sencillez y facilidad de acceso de datos que la sociedad demanda hoy en día.