Bloques de viviendas en Madrid.
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La llegada de los Fondos Europeos Next Generation EU supone una oportunidad única para la modernización del país. Una de esas ventanas de mejora se abre en el campo de la eficiencia energética de las viviendas, algo que se convierte en casi una obligación en la actual coyuntura de crisis. Sin embargo, la llegada de estas ayudas y su materialización en proyectos concretos de rehabilitación los que se beneficien los hogares tiene numerosas implicaciones, entre ellas las financieras, y genera aun numerosas dudas entre sus potenciales receptores.
Para tratar de aportar luz sobre esta materia, Banco Sabadell ha celebrado un encuentro en su Hub de Innovación de Empresas en el que distintos agentes implicados en la rehabilitación de viviendas han debatido acerca de esta cuestión. La sesión, moderada por Carmen Urraca, directora de Fondos Europeos en Banco Sabadell, ha estado dirigida fundamentalmente a administradores de fincas, colegios oficiales de administradores de fincas y comunidades de propietarios.
Francisco Javier Martín Ramiro, director general de Vivienda y Suelo del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, ha recordado que el objetivo del Gobierno es rehabilitar alrededor de 7 millones de viviendas para 2050. Un escenario que ha calificado como “imprescindible para lograr los niveles de ahorro energético que nos hemos marcado como país y que, por otro lado, nos está pidiendo la Unión Europea”. Para este especialista la rehabilitación de edificios se trata de una cuestión “estructural desde el punto de vista energético, y también para el sector de la construcción”. Como consecuencia, se abre un prometedor camino de posibilidades para “la que hasta ahora siempre ha sido la hermana pequeña de la edificación: la rehabilitación de edificios”.
Las ayudas europeas abren numerosas posibilidades a la rehabilitación de edificios de cara a mejorar la eficiencia energética del parque inmobiliario en España
El Gobierno aprobó el pasado mes de agosto traspasar 1.889 millones de euros de fondos europeos a las Comunidades Autónomas para impulsar la rehabilitación de edificios. “Se está focalizando parte de los Fondos de Recuperación en la rehabilitación, una actividad que genera actividad económica y empleo a nivel micro, además de impulsar una transformación en el sector de la edificación y en otros colaterales”, ha agregado director general de Vivienda y Suelo. Según Martín Ramiro, "se está cogiendo una buena inercia rehabilitadora, que será imparable en las próximas décadas”, con la derivada adicional de que “los principales beneficiarios de la misma serán las familias”.
Los administradores de fincas son un colectivo especialmente implicado en este masivo proceso de rehabilitación del parque inmobiliario. “Sentimos mucha responsabilidad, ya que al final las decisiones se toman en una Junta de Propietarios. Por eso es crucial que sepamos trasladarles muy bien la información y facilitarles el proceso para que el proyecto salga adelante”, ha señalado Isabel Bajo, administradora de fincas colegiada y presidenta del Colegio de Administradores de Fincas de Madrid.
Isabel Bajo ha asegurado que los Fondos Europeos de Recuperación serán un impulso para facilitar esa transición hacia modelos de viviendas más eficientes desde un punto de vista energético. Aunque, ha advertido, para que esta oportunidad pueda aprovecharse hay que atar muy bien la cuestión económica. “¿Quién no va a querer rehabilitar su edificio? ¿Quién se va a negar a hacer su vivienda más sostenible y con menos emisiones? ¿Quién le va a decir no a las fotovoltaicas? Nadie. Ahora bien, todos esos beneficios llevan aparejados una inversión importante. El factor económico es la verdadera barrera de entrada a una rehabilitación integral”.
Los Fondos Europeos de Recuperación serán un impulso para facilitar esa transición hacia modelos de viviendas más eficientes desde un punto de vista energético
La manera de hacer frente a los fuertes pagos que implican estas reformas mientras llegan las subvenciones es, de hecho, uno de los asuntos que más preocupa a los propietarios que se están planteando pedir una de estas ayudas. El Gobierno aprobó recientemente una línea de financiación de 2.200 millones, el 50% de los cuales están avalados por el Estado. Cada cliente podrá solicitar como máximo un préstamo de 30.000 euros, a un plazo de amortización de 15 años y con dos de carencia. Una financiación ventajosa que, ha subrayado Ana Martínez, directora del Área de Mediación y Pymes en ICO, “será un instrumento clave para que aquellos propietarios o comunidades de propietarios que tengan concedida esa ayuda por parte de su Comunidad Autónoma puedan abordar ese proyecto de rehabilitación sin tener que desembolsar recursos propios”.
Jorge García, CEO de Inmho, empresa de referencia dentro del sector de los administradores de fincas, opina que la oportunidad que se presenta por delante para acometer esa profunda rehabilitación de las viviendas españolas es única. “Tenemos los fondos, tenemos la financiación y lo único que hace falta ahora es que todos los agentes que intervenimos en el proceso nos pongamos de acuerdo, nos engranemos bien y trabajemos responsablemente para que los resultados de este proceso lleguen al usuario final”.
El CEO de Inmho estima que hay cuatro elementos clave que van a determinar el éxito de esta transición hacia un modelo de vivienda energéticamente eficiente: “una legislación favorable; una financiación con plazos suficientemente largos y con un interés razonable; información y formación suficientes, y, finalmente, concienciación ciudadana”. Es en este último punto en el que este experto piensa que queda más camino por recorrer. “Porque si ya es difícil poner de acuerdo a los vecinos para instalar un columpio en el parque, podemos imaginar lo que supone ponerlos de acuerdo para acometer una rehabilitación de 2 millones de euros”.
Los expertos han coincidido en la necesidad de impulsar campañas informativas dirigidas al gran público destinadas a difundir estas ayudas y sus implicaciones. Al igual que han compartido un mensaje de optimismo, expresado a modo de conclusión por Ana Martínez: “La palabra clave que define todo esto es oportunidad. Estamos ante un momento histórico importantísimo, con un paquete de ayudas muy relevante complementado con ese programa de financiación. Ahora, solo hace falta hacer un uso responsable y correcto de esos recursos por parte de todos”.