Conocer los hábitos del cliente facilita un consumo energético más responsable.
DESTACADO
La tecnología es una de las mejores bazas con las que contamos los seres humanos para responder a tiempo a la llamada de auxilio que nos grita el planeta en relación al cambio climático. Porque la imperiosa necesidad de virar el modelo energético hacia unos parámetros más limpios y sostenibles solo puede acelerarse si se apoya en tecnologías exponenciales que la hagan posible.
En esa aceleración, la Inteligencia Artificial se erige como el mejor aliado para tomar buenas (y veloces) decisiones en materia energética. ¿Se imaginan que un dispositivo equipado con IA fuera capaz de monitorizar y analizar los consumos que realizamos en nuestro hogar y aprendiera de ellos para poder hacernos recomendaciones personalizadas en tiempo real sobre el uso eficiente de los electrodomésticos, ahorros energéticos o contratación de productos y servicios?
Ese es, precisamente, el planteamiento de partida de RC4ALL (Responsible Consume for All), una iniciativa puesta en marcha por Endesa y el Instituto de Investigación Tecnológica de la Universidad Pontificia de Comillas que se apoya en desarrollos de Inteligencia Artificial. ¿Su objetivo? Conocer mejor a los clientes para para ayudarles a lograr un consumo de energía más eficiente y responsable.
Ese consumo energético responsable pasa por que el usuario tome sus propias decisiones en materia energética y cambie o adapte sus hábitos de consumo para utilizar de una manera más eficaz sus recursos energéticos. Acciones tan simples y cotidianas como aprovechar al máximo la luz natural, utilizar lámparas y bombillas de bajo consumo o apagar regletas y electrodomésticos cuando no se estén utilizando pueden marcar grandes diferencias tanto en los consumos como el importe de la factura de la luz. De esta manera, los consumidores no solo lograrán ahorrar energía y dinero, sino que también estarán contribuyendo a hacer de este planeta un lugar más sostenible.
En este proceso de empoderamiento del cliente y de tránsito de sujeto a pasivo a consumidor activo y responsable, las compañías juegan un papel determinante. En su tejado está la responsabilidad de tratar de adaptar sus productos y servicios a las necesidades reales y de sus clientes, y de dotar de mayor flexibilidad e inteligencia a sus redes.
El primer paso en esa transformación consiste en conocer muy bien a sus clientes. Para ello es imprescindible analizar y aprender del consumo de los electrodomésticos o dispositivos que tienen en sus hogares. El problema es que los sistemas de medición estándar actuales, como medidas horarias de consumo o características técnicas del contrato, se quedan muy lejos de ofrecer el nivel de detalle necesario para permitir generar recomendaciones personalizadas que mejoren la eficiencia del consumo para ese cliente.
Las técnicas de 'machine learning' permiten mejorar el conocimiento de los clientes y sus preferencias, lo que permite ofrecerles productos y servicios adaptados a sus necesidades
Ahí es donde entra en juego la IA. El proyecto RC4ALL parte de la información específica del consumo por dispositivo de un número reducido de clientes seleccionados. Para llegar hasta esta muestra, previamente se analiza toda la información disponible de la población de los diferentes segmentos de clientes. Una vez elegido el grupo representativo, se les instalan equipos de medida específicos en sus viviendas para monitorizar sus consumos.
La información recopilada sale de la suma de los datos originales de partida, más los nuevos datos de consumo obtenidos a través de los dispositivos instalados, información que es enriquecida con otros datos obtenidos de fuentes externas gracias a la inteligencia artificial. Por medio de técnicas de aprendizaje automático (machine learning), el sistema extrae de todos esos ‘inputs’ el conocimiento relevante en cada una de las etapas de analítica previstas y es capaz de realizar sus recomendaciones.
“Las técnicas de 'machine learning' permiten mejorar el conocimiento de nuestros clientes y sus preferencias para ofrecerles productos y servicios adaptados a sus necesidades”, resume Alicia Mateo, head of Advanced Analytics Market Iberia. El proyecto se encuentra en fase de desarrollo y pruebas, aunque la intención de Endesa es escalarlo hasta sus 10 millones de clientes. Algo que solo será posible, recuerda Mateo, “a través de la aplicación de tecnología big data”.
El viraje hacia un modelo energético 100% descarbonizado es un camino de constante innovación. “Endesa ya está utilizando la inteligencia artificial en muchos ámbitos de la cadena de valor energética”, destaca José Mínguez, responsable de Innovación Comercial de Endesa. Generación de electricidad, redes de distribución o atención al cliente son solo algunas de las áreas en las que la IA está ya marcando un nuevo rumbo para la digitalización del sector. RC4ALL, un proyecto de innovación abierta que cuenta con la financiación del Ministerio de Ciencia e Innovación dentro de la convocatoria Retos Colaboración 2019, es la penúltima etapa de este proceso digital cuyo objetivo último es promover una cultura de consumo responsable y uso eficiente de la energía en los hogares.