Laprotonterapia, minimiza la irradiación de tejidos sanos en el tratamiento de tumores.
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Esta semana se celebra el Día Europeo de la Salud Prostática. La mayor de parte de los casos de cáncer de próstata están relacionados con el envejecimiento y con los progresivos cambios espontáneos en el genoma que ello conlleva. Es la neoplasia más frecuente en la población masculina tanto en España, como en el resto del mundo occidental y constituye la tercera causa de mortalidad por cáncer en varones (por detrás del cáncer de pulmón y colorrectal).
Según datos publicados por la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), cada año se detectan en España unos 35.000 casos de cáncer de próstata, con una incidencia aproximada de 150 casos por 100.000 habitantes y estable desde el año 2000.
La supervivencia de los pacientes con estos tumores se ha triplicado en los últimos 15 años gracias al desarrollo de nuevos agentes hormonales, quimioterapia o radiofármacos, pasando de 12-18 meses en 2005, cuando sólo se disponía de quimioterapia. “La supervivencia a 5 años es actualmente de más del 90% en España, una de las más elevadas para cualquier tipo de cáncer”, asegura el doctor Raymond Miralbell, director científico del Centro de Protonterapia Quirónsalud, ubicado en Pozuelo de Alarcón (Madrid), y responsable del Servicio de Radiooncología del Centro Médico Teknon, en Barcelona.
"En varones con antecedentes familiares de cáncer de próstata en uno o más familiares de primer grado (padres o hermanos), es conveniente un control anual de PSA a partir de los 50 años", aconseja este experto.
En concreto, el oncólogo destaca que el tratamiento recomendado para el cáncer de próstata dependerá del estadio de la enfermedad en el momento del diagnóstico, pudiendo ir desde una simple vigilancia activa para los casos indolentes y poco agresivos hasta una hormonoterapia con o sin quimioterapia para los casos más avanzados, metastásicos.
La mayor de parte de los casos de cáncer de próstata están relacionados con el envejecimiento y con los progresivos cambios espontáneos en el genoma que ello conlleva
“Para aquellos pacientes con enfermedad local exclusiva en el momento del diagnóstico, los más frecuentes, distinguimos tres tipos de enfermedad según el riesgo de tener o no enfermedad diseminada, o sea de riesgo bajo, intermedio o alto. Según sea el caso, recomendaremos el tratamiento más adaptado, que puede ser la vigilancia activa, la extirpación quirúrgica de la próstata o la radioterapia con o sin hormonoterapia”, explica el Dr. Miralbell.
No obstante, este especialista resalta que los avances más importantes son las novedosas técnicas quirúrgicas de cirugía robótica por vía laparoscópica, ya que reducen significativamente el tiempo de hospitalización y el sangrado durante la intervención de los pacientes operados, así como la radioterapia estereotáxica de alta precisión (SBRT), en la cual se ha reducido de 40 sesiones (unas 8 semanas) a 5 o 10 sesiones (en una o dos semanas).
Asimismo, en los últimos años también se está abriendo paso en el abordaje de determinados tumores prostáticos la protonterapia, una técnica exacta y precisa de radioterapia que utiliza haces de protones para tratar tumores, minimizando la irradiación de tejidos sanos. “La mayor exactitud y precisión del tratamiento con haces de protones aumenta la posibilidad de control local tumoral, en particular en tumores radio-resistentes y/o ubicados en proximidad de órganos sanos radiosensibles que limitan la dosis tolerable. La reducción de la dosis a los tejidos sanos respecto a técnicas con fotones puede significar una disminución de los efectos indeseablesde los tratamientos de radioterapia y una mejora en la calidad de vida post-tratamiento”, apunta el doctor Ignacio Azinovic, director médico del Centro de Protonterapia Quirónsalud.
La protonterapia es una técnica exacta y precisa de radioterapia que utiliza haces de protones para tratar tumores, minimizando la irradiación de tejidos sanos
Aunque, hasta el momento, la protonterapia no ha formado parte del arsenal terapéutico habitual para el tratamiento del cáncer de próstata, ya que los tratamientos contemporáneos con fotones (rayos X) y técnicas de alta precisión han demostrado “una gran eficacia, con un saldo de toxicidad mínimo”, poco a poco se van viendo algunas ventajas frente a las terapias habituales.
“El (hasta hace poco) número reducido de instalaciones de protonterapia había obligado a dar prioridad a aquellas indicaciones en las que no había una alternativa equivalente. Sin embargo, con el cambio de paradigma descrito anteriormente, se perfila un futuro extremadamente prometedor en el campo del tratamiento curativo, no invasivo, del cáncer de próstata con protones, ya que podremos administrar dosis superiores o en tiempos más reducidos que con fotones y con mejor focalización”, explica el doctor Azinovic.
Este experto apunta que en su centro ya han tratado con protonterapia a pacientes con cáncer de próstata que había recidivado en los ganglios después de una cirugía, consistiendo el tratamiento en 20 sesiones diarias con un hipofraccionamiento moderado, al tener que irradiar un volumen importante de tejido ganglionar pélvico. “De este modo, reducimos casi la mitad las 37 sesiones diarias habituales de los tratamientos clásicos para casos similares. además de constatarse una excelente tolerancia durante el tratamiento”, apostilla, el especialista de Quirónsalud.
En esta línea, el Dr. Azinovic subraya que la protonterapia puede emplearse en aquellos pacientes donde la reducción de la dosis a los órganos críticos circundantes sea prioritaria: los tumores situados en la base de cráneo “difíciles de extirpar y resistentes a las dosis administrables con radioterapia convencional”. El director médico del Centro de Protonterapia Quirónsalud también apunta al caso de los tumores pediátricos en los que, por su elevado nivel de curación, es prioritario reducir a toda costa los efectos secundarios inducidos por las radiaciones en los órganos en crecimiento, desarrollo integral y la inducción de cánceres radioinducidos en la vida adulta.