Una ngioplastia implica tomar una serie de precauciones.
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La angioplastia coronaria es un procedimiento que se utiliza para abrir una arteria coronaria estrechada o bloqueada con un dispositivo llamado stent. También puede denominarse intervención coronaria percutánea (ICP) o cateterismo. El cardiólogo llega hasta las coronarias a través de un catéter que se inserta en la arteria de la ingle o la muñeca. Por eso también se denomina cateterismo.
Al tratarse de una zona sensible, la angioplastia requiere, por parte del paciente, ciertas precauciones con posterioridad a la intervención.
En principio, en los dos días siguientes posteriores a la intervención, todo lo que hay que hacer es mantener un apósito sobre el lugar en el que se insertó el catéter. El paciente puede ducharse a las veinticuatro de la intervención, pero debe vigilar que la incisión siempre permanezca seca.
“Cualquier alteración imprevista o cualquier signo de infección -aumento de dolor, hinchazón, calor, enrojecimiento, pus o fiebre- debe atenderse acudiendo al servicio de urgencias correspondiente”, indica la doctora Laura Lorena Espinosa, especialista en Cardiología del Hospital Universitario La Luz, de Madrid. “Hay que estar atentos también a posibles hemorragias, aunque una pequeña cantidad de sangre en el vendaje, no mayor de una moneda, puede considerarse normal. Si la hemorragia es mayor, puede intentar detenerse presionando el área afectada, y, si no se detiene, hay que acudir a urgencias”.
La ingle o la muñeca pueden tener un moratón y sentirse doloridas durante unos días después del procedimiento. Pero si aparece un bulto doloroso de rápido crecimiento en el sitio del catéter, de nuevo las urgencias son la solución.
Al tratarse de una zona sensible, la angioplastia requiere, por parte del paciente, ciertas precauciones con posterioridad a la intervención
No obstante, explica la doctora, el paciente con un cateterismo reciente puede realizar actividades ligeras en casa, pero nada extenuante ni de alcance significativo hasta que el médico lo autorice, al cabo de varios días. Si el cateterismo se realizó en la ingle, no se deberán subir escaleras en un periodo de entre cinco y siete días.
Si el catéter se colocó en un brazo cerca de la muñeca, no se debe doblar la muñeca profundamente durante los primeros cuatro días y habrá que tener cuidado al usar la mano para sentarse y levantarse de una silla o cama. Y por supuesto, si se tiene dolor en la pierna o la mano, si la extremidad se ve pálida o azulada o si se siente fría, entumecida o con hormigueo, es preciso acudir al servicio de urgencias.
Además, tras la realización del cateterismo es necesario beber mucha agua para ayudar al cuerpo a eliminar el contraste, explica la especialista del Hospital Universitario La Luz, si bien será el médico quien deberá limitar los líquidos en el caso de que el enfermo padezca de alguna dolencia renal, cardiaca o hepática.
La dieta debe ser saludable para el corazón: frutas, verduras, legumbres y cereales integrales cocinados con aceite de oliva, al vapor, al horno, a la brasa o a la plancha. Pescado azul una o dos veces por semana. Nada de grasas animales, frituras o bollería industrial.
En caso de que el paciente sienta dolor intenso en el pecho, debe mantenerse tranquilo, dejar de hacer lo que esté haciendo y sentarse o tumbarse
“El paciente podrá hacer ejercicio a partir de la segunda semana si no tiene síntomas. Se puede iniciar con paseos de 30 minutos, durante 5 o 6 días a la semana y aumentar su intensidad o añadir otros tipos de ejercicio en función de la tolerancia y consultándolo con su médico”, aconseja la especialista de Quirónsalud.
Un modo de confirmar la buena tolerancia al ejercicio es la prueba del habla, que consiste en ser capaz de mantener una conversación con normalidad durante el ejercicio sin sensación de fatiga.
Las relaciones sexuales están permitidas a partir de la segunda semana tras el cateterismo si el paciente no tiene síntomas de alteración en la realización del ejercicio físico moderado, como puede ser la subida de dos tramos de escaleras sin parar. “En todo caso, la actividad sexual debe detenerse si se siente alguna molestia en el pecho y hay que evitar posturas muy activas al principio. Se pueden utilizar fármacos para el tratamiento de la disfunción eréctil, aunque conviene consultarlo con el médico, en función de la medicación que se tome”, aclara la especialista.
Un modo de confirmar la buena tolerancia al ejercicio es la prueba del habla, que consiste en ser capaz de mantener una conversación con normalidad durante el ejercicio sin sensación de fatiga
En el caso de la actividad laboral, debe valorarse individualmente cada caso, en función de la gravedad y el tipo de esfuerzo que requiera su trabajo.
Y la conducción de vehículos se podrá realizar, mínimo tras dos semanas y solo si el médico autoriza. Los viajes en avión están permitidos a partir del primer mes tras la intervención.
Por supuesto, el tabaco queda rigurosamente prohibido. Evitarlo es imprescindible para evitar que el stent se pueda dañar.
Otros aspectos a tener en cuenta son la tensión arterial, que hay que vigilar de manera que los valores tensión arterial sistólica alta sean menores de 135 mmHg, y el peso, manteniendo un índice de masa muscular (IMC) por debajo de 25.
La Dra. Espinosa explica que tener insertado un stent no impide ni desaconseja la vacunación. La vacuna anual de la gripe y las correspondientes dosis de antineumocócica y anticovid no tienen contraindicación ninguna.
“Con toda seguridad, el médico habrá recetado al paciente intervenido medicamentos antiagregantes. Es muy importante que se tomen estos medicamentos exactamente como se indica, ya que ayudan a mantener abierta la arteria coronaria y reducen el riesgo de sufrir un infarto”, advierte la especialista en Cardiología del Hospital Universitario La Luz. Por todo ello, el paciente no debe abandonar ni modificar la medicación por su cuenta y debe llevar siempre encima nitroglicerina en pastillas sublinguales o spray.
En caso de que el paciente sienta dolor intenso en el pecho, debe mantenerse tranquilo, dejar de hacer lo que esté haciendo y sentarse o tumbarse. Si en uno o dos minutos el dolor no ha cedido debe tomar nitroglicerina: dos toques en spray o una pastilla bajo la lengua hasta disolverse. “No se debe tomar de pie, ya que baja la tensión arterial y puede provocar mareos”, indica la doctora Espinosa.
Si el dolor no cede en cinco minutos con la primera dosis de nitroglicerina, se debe tomar otra y pedir ayuda médica llamando al 112. En ese estado, no se debe acudir nunca directamente a un centro sanitario, ni conduciendo ni siendo llevado en coche particular. “Es un momento muy crítico -señala la doctora Espinosa- y hay que extremar los cuidados en el traslado del paciente”.