Las criptomonedas tienen sus propias ventajas y desventajas que hay que conocer antes de invertir en ellas. Solo así podrás tener una idea formada y saber si invertir en Bitcoin es peligroso o no según tu perfil de inversión, que es lo más importante, señala Javi Linares, experto en finanzas y asesor financiero EIP (núm. 37391).
A partir de ahí, el nivel de seguridad dependerá también del vehículo de inversión, es decir, de cómo inviertas en Bitcoin, que puede ir desde la compra directa de la criptomoneda hasta fondos de inversión especializados y también ETFs sobre Bitcoin.
Para entender los riesgos y el potencial de Bitcoin, lo primero es tener claro en qué consiste. Bitcoin es la primera criptomoneda que se creó y también la que marca en buena medida el desempeño de todo el mercado de criptoactivos.
La primera mención a Bitcoin data de 2009 por parte de Satoshi Nakamoto, un seudónimo, como un sistema de pagos P2P o pagos entre pares.
Así, Bitcoin nace como una moneda virtual descentralizada que funciona sobre una cadena de bloques o blockchain. Se creó como una fórmula alternativa al dinero Fiat cuyo control no está centralizado en un gobierno y su banco central.
La tecnología blockchain divide ese control entre todos los usuarios de la red.
Además, a diferencia de las monedas fiat como el euro, el número de Bitcoins es finito. No habrá más de 21 millones de Bitcoins y esas criptomonedas se irán minando poco a poco hasta alcanzar esa cifra mágica.
El verdadero potencial de Bitcoin está muy ligado a su papel como reserva de valor, que es lo que hace del oro una inversión atractiva. De hecho, por eso hay quienes consideran a Bitcoin como el oro virtual.
Las similitudes entre ambos activos son claras y no es casualidad que quienes desbloquean Bitcoins se llamen mineros.
Para empezar, el número de ambos es limitado, lo que hace que sirvan como protección frente a la inflación, una de sus grandes virtudes.
Además, Bitcoin tiene sus propias ventajas como:
Como todos los activos, la inversión en Bitcoin tiene sus riesgos. Para empezar, será lo segura que sea el método de inversión que utilices. Al tratarse de activos digitales, si inviertes a través de un exchange y guardas allí tus criptomonedas, estarás expuesto a ataques cibernéticos, que son cada vez menos habituales, pero siguen existiendo.
Por fortuna, hoy en día hay exchanges seguros y en los que se puede confiar y, en último término, siempre está la posibilidad de guardar los activos en una cartera fría.
La parte regulatoria, que es importante, va poco a poco despejando las dudas sobre Bitcoin y las criptomonedas como inversión. El mejor ejemplo es, de nuevo, el lanzamiento de los ETFs sobre Bitcoin al contado.
Por potencial y como forma de diversificar la cartera para protegerse contra la inflación, invertir una parte de la cartera en Bitcoin tiene todo el sentido para los inversores a largo plazo.
¿Y hacerlo para el corto plazo? Ahí ya entran distintas variables que habría que valorar, empezando por la volatilidad propia de Bitcoin, uno de sus peligros.
Por eso mismo, es mejor enfocar el activo como una inversión a largo plazo.
Hoy en día es posible invertir en Bitcoin a través de diferentes herramientas, comprando la criptomoneda física o sin hacerlo.
El cambio que introducen los ETFs en Estados Unidos es que permiten invertir de forma más sencilla que teniendo que registrarse en un exchange para comprar Bitcoin.
Al final, un ETF funciona como una acción y están disponibles en la mayoría de brókeres. En España no se puede invertir en ETFs spot, pero sí en ETNs y ETCs.