María Parga, presidenta de Honor de Alastria.
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Blockchain es la tecnología que hace posible la moneda virtual Bitcoin, pero se puede aprovechar para otros múltiples usos. Una de sus virtudes, y no es la única, es su capacidad para hacer las funciones de registro. Un registro, además, descentralizado y transparente. En el primer Certamen Internacional de Blockchain, que tuvo lugar en Málaga, arrancó un proyecto que se vale de esta cualidad de la tecnología para realizar un registro de vacunación interoperable en todas las Comunidades Autónomas. Era 2019 y no nos había acechado aún la pandemia.
María Parga es la presidenta de honor de Alastria, una asociación sin ánimo de lucro que fomenta el desarrollo de los usos de blockchain. Parga señala que un crecimiento más acelerado de esos usos necesita contar con puntos de encuentro (sandbox) que pongan en común distintos actores interesados, entre los que están las Administraciones Públicas. Un buen ejemplo es el de Las Rozas Innova, una iniciativa municipal que ya ha dado lugar a varios proyectos interesantes en este sentido.