Retención de líquidos: qué es, por qué se produce y trucos para combatirla

Para entender qué es la retención de líquidos y cómo nos afecta, primero hemos de saber qué papel cumple el agua en nuestro cuerpo.

El agua es el elemento más abundante del organismo. De hecho, es el 50-60% de nuestro peso corporal. Este agua se compone del líquido intracelular (el que se encuentra en el interior de las células) y del líquido extracelular (el que está está fuera de las células y que también consta del líquido intersticial y del plasma).

Todos estos líquidos que tenemos se encuentran en equilibrio, y cuando éste se rompe se produce lo que comúnmente llamamos retención de líquidos., que provoca un aumento anormal del volumen de líquido intersticial.

Este problema se da más en mujeres que en hombres. Veamos cuáles son las causas, consecuencias y qué podemos hacer para evitar retener líquidos.

Retención de líquidos: por qué se produce

La retención de líquidos es bastante incómoda, ya que a la sensación de pesadez se suma la mala circulación, hinchazón de barriga, bolsas bajo los ojos, celulitis...

Aunque no es grave, retener líquidos es muy tedioso para quien lo sufre. ¿Y por qué unas personas lo padecen y otras no? 

"Las causas más frecuentes de la retención de líquidos son una mala alimentación (rica en sal), los cambios hormonales (menstruación, menopausia, embarazo), llevar una vida sedentaria o el consumo de ciertos fármacos (como los anticonceptivos), además de algunas enfermedades derivadas del corazón, hígado, riñones o tiroides", nos cuenta la Rocío Escalante, titular de Arbosana Farmacia y experta en nutrición.

Trucos para combatir la retención de líquidos

A continuación, te damos unas sencillas claves, proporcionadas por la mencionada experta, para que puedas combatir adecuadamente la retención de líquidos. Lo esencial es que prestes atención, sobre todo, a la alimentación y a seguir unas pautas dietéticas concretas que te detallamos a continuación:

1) Moverse a diario

Lo ideal es realizar algún deporte, pero también puedes caminar, subir escaleras, etc. Lo importante es intentar moverse siempre que sea posible, y adecuar la intensidad del ejercicio a tu forma física. Si trabajas sentado, levántate cada hora.

2) Beber mucho líquido

Aunque pueda parecer contradictorio, para luchar contra la retención de líquidos hay que beber abundante agua. Acostúmbrate a tener siempre a mano una botella para ir bebiendo. Además, es aconsejable tomar infusiones diuréticas y que favorezcan la eliminación de líquidos, como la de cola de caballo, hinojo, diente de león, ortiga, el té verde…

3) Evitar la ropa ajustada

"Evita llevar ropa y calzado muy ajustado, elevar las piernas si pasamos muchas horas sentados o durmiendo también funcionan", detalla Escalante.

4) Reducir el consumo de sal, de grasa y de alcohol

Reduce el consumo de sal, así como de alimentos que la contienen como embutidos, quesos grasos, ahumados, comidas preparadas y precocinadas. Sustituye la sal por hierbas aromáticas. Tampoco conviene que tomes mucho azúcar ni alimentos que lo contienen como bollería, golosinas, galletas y otros postres. Además, deberás evitar el consumo de bebidas con gas y de alcohol.

[Lo que de verdad hace la sal en tu cuerpo]

5) Comer alimentos ricos en potasio

En tu dieta no deben faltar alimentos ricos en potasio, ya que contrarrestan el nivel de sodio del organismo, y mantienen el equilibrio de líquidos. Algunos de los alimentos que tienen más potasio son aguacate, plátano, papaya, espinacas, acelgas, tomates, salmón, patata…

6) Comer alimentos diuréticos

Por otra parte, tampoco deben faltar en tu dieta los alimentos diuréticos, que te ayudarán a eliminar líquidos, como la piña, el puerro, el apio, el pepino, el espárrago, el calabacín, la alcachofa, el melón, la sandía, la pera, etc.

7) Suplementos e infusiones

También puedes complementar tu dieta con algunos suplementos alimenticios que ayudan a eliminar líquidos, pero recuerda que son un complemento a tu alimentación. 

En el mercado hay muchos, como los que llevan extracto de alcachofa. También puedes probar con las infusiones y cápsulas naturales, como la de cola de caballo, té rojo o té verde.

Y esto es todo, lector. Esperamos que te haya servido de ayuda.