Bienestar

De la estrategia a la hora de comer a los suplementos inteligentes: la nutrición deportiva se apunta a la innovación

Durante los últimos años se ha logrado concienciar de que una alimentación adecuada es un pilar clave para maximizar el rendimiento físico y alcanzar objetivos

  • De la estrategia a la hora de comer a los suplementos inteligentes. -

La nutrición deportiva ha evolucionado mucho en las últimas décadas. Seguro que conoces a más de una persona cercana que toma algún suplemento a la hora de entrenar o que cuida especialmente su alimentación dependiendo de la época del año y de la forma de entrenar que lleve a cabo en ese momento concreto. Es fundamental conocer las nuevas tendencias en nutrición y hoy se habla mucho de la nutrición inteligente, que es un enfoque personalizado y basado en la ciencia para mejorar la alimentación, la salud y el rendimiento físico y mental.

Durante los últimos años se ha logrado concienciar de que una alimentación adecuada es un pilar esencial para maximizar el rendimiento físico y alcanzar objetivos fitness, y de cara a este 2025, las tendencias en nutrición apuntan hacia un enfoque más personalizado y basado en evidencia científica. El concepto de 'nutrición inteligente' lidera esta revolución, posicionándose como la estrategia clave para optimizar el bienestar general y el rendimiento en entrenamientos.

Según los expertos del Área de Nutrición de Club Metropolitan, la nutrición inteligente se basa en el análisis profundo de las necesidades individuales para desarrollar estrategias personalizadas que combinan dieta equilibrada, hábitos alimenticios adaptados y, en casos necesarios, suplementación específica. Este enfoque permite a cada persona alcanzar sus objetivos de forma efectiva y sostenible, ajustándose a factores como la edad, el nivel de actividad física y el estilo de vida.

Los suplementos pueden formar parte de la nutrición inteligente.Los suplementos pueden formar parte de la nutrición inteligente. Foto: Pixabay.

Tendencias en nutrición deportiva

Partiendo de la base de una nutrición inteligente, los nutricionistas de Metropolitan nos dan una serie de recomendaciones que serán clave este 2025 al combinar la ciencia, la personalización y la eficacia para que los usuarios puedan optimizar su rendimiento y alcanzar sus metas:

-Adaptar los macronutrientes a nuestros objetivos fitness: Los macronutrientes son la base de cualquier dieta deportiva, pero su cantidad y proporción deben adaptarse a las necesidades individuales y los objetivos fitness de cada persona.

  • Carbohidratos: Los carbohidratos son la principal fuente de energía durante el ejercicio, especialmente en entrenamientos de alta intensidad. Según la intensidad y duración del entrenamiento, se recomienda una ingesta de entre tres a 12 gramos por kilogramo de peso corporal al día. Para ejercicios más largos o intensos, como entrenamientos de resistencia o deportes de alto rendimiento, la cantidad debe ser más alta.
  • Proteínas: Las proteínas son esenciales para la reparación y construcción muscular. Para optimizar la recuperación y maximizar el crecimiento muscular, se recomienda una ingesta de 1,2 a 1,7 gramos por kilogramo de peso corporal al día. La cantidad específica dependerá del tipo de entrenamiento (hipertrofia, resistencia, etc.) y del nivel de actividad física.
  • Grasas saludables: Las grasas no solo son importantes para la salud cardiovascular, sino también para mantener el equilibrio hormonal y proporcionar energía de liberación lenta. Incorporar grasas saludables ayuda a mantener los niveles de energía a lo largo del día y evita picos de insulina que pueden afectar el rendimiento. La ingesta de grasas debe oscilar entre el 20% y el 35% del total calórico diario.

-Incorporar más fibra y prebióticos a nuestra dieta: En los últimos años, muchas personas están padeciendo problemas intestinales. La fibra y los prebióticos son cruciales para mantener una microbiota intestinal saludable, lo que favorece la digestión y la absorción de nutrientes. Una microbiota en buen estado optimiza la conversión de los alimentos en energía, lo que se traduce en un mejor rendimiento durante el entrenamiento.

-Apostar por la suplementación inteligente: debemos incorporar en nuestra dieta suplementos que nos sirvan como complemento para cubrir posibles deficiencias y maximizar los resultados en función de nuestros objetivos. Algunos de los suplementos más recomendados son ácidos grasos Omega-3, beneficiosos para la salud cardiovascular y la mejora del rendimiento en actividades de resistencia, la creatina, para mejorar la fuerza y el rendimiento en entrenamientos de alta intensidad, y la vitamina D, para la salud ósea, la función muscular y la recuperación.

-Realizar las comidas de forma estratégica: además de fijarnos en los alimentos que consumimos, debemos dar mayor relevancia a la forma en la que lo hacemos. Consumir carbohidratos antes del ejercicio proporciona energía inmediata para el rendimiento, mientras que una combinación de proteínas y carbohidratos después del entrenamiento favorece la reparación y recuperación muscular.

-Hidratarse de manera continua: Mantener una ingesta adecuada de líquidos antes, durante y después del entrenamiento es crucial para mantener el rendimiento y evitar la deshidratación. Las bebidas isotónicas naturales se presentan como una opción que está ganando popularidad para reponer electrolitos de forma más efectiva.

La nutrición inteligente es buena para una mejor salud general.La nutrición inteligente es buena para una mejor salud general. Foto: Pixabay.

Claves de la nutrición inteligente

La nutrición inteligente se centra en adaptar la dieta a las necesidades individuales, teniendo en cuenta factores como el metabolismo, los objetivos personales, la actividad física, la genética y el estilo de vida. La nutrición inteligente combina el conocimiento nutricional con tecnologías modernas para transformar la forma en que nos alimentamos, ayudándonos a tomar decisiones más saludables y efectivas para nuestras necesidades particulares.

Entre los beneficios de este concepto se encuentran una mejora de la salud en general (peso, energía, sistema inmune), la prevención de enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión y obesidad, una optimización del rendimiento físico y cognitivo y una reducción de deficiencias nutricionales. Sus claves son:

  • La personalización: Cada persona tiene necesidades nutricionales únicas, y la nutrición inteligente se ajusta a factores como intolerancias, alergias, preferencias y objetivos (por ejemplo, perder peso, ganar músculo o mejorar la salud cognitiva).
  • Uso de tecnología: Herramientas como aplicaciones móviles, dispositivos de monitoreo de salud (smartwatches, sensores) y análisis genéticos permiten recopilar datos sobre el cuerpo y diseñar planes alimenticios más efectivos.
  • Alimentos funcionales: Se priorizan alimentos ricos en nutrientes específicos que aportan beneficios adicionales, como mejorar el sistema inmune, proteger el corazón o fomentar el rendimiento cerebral (ejemplo: omega-3, probióticos, antioxidantes).
  • Biomarcadores y análisis genéticos: La nutrición inteligente puede incorporar pruebas para medir niveles de nutrientes, analizar el ADN o monitorear indicadores de salud (colesterol, niveles de azúcar en sangre) para crear recomendaciones precisas.
  • Sostenibilidad: Además de centrarse en la salud individual, muchas corrientes de nutrición inteligente también promueven el consumo responsable y sostenible, con énfasis en alimentos orgánicos, de temporada y ecológicos.

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