En los últimos tiempos, en los que la batalla contra el azúcar vive uno de sus puntos más álgidos, y los sustitutos sintéticos como la sacarina o el aspartamo han perdido popularidad, son los edulcorantes de origen natural como la estevia los que se posicionan como los más utilizados y recomendados.
Este famoso edulcorante procedente de la planta 'stevia rebaudiana' es originaria de la región tropical de Sudamérica y Centroamérica, donde aseguran ya se utilizaba hace 2.000 años. Concretamente, se cree que su origen está en Paraguay, aunque en la actualidad su cultivo se ha extendido a países como Brasil o Japón.
Se trata de un arbusto pequeño cuyas hojas son tan dulces que se la conoce como ‘hierba dulce’. Y es que, tal y como aseguran los expertos, la estevia tiene un poder de endulzar incluso 200 veces mayor que el azúcar común.
Pero la estevia no solo es admirada por su función como edulcorante de comidas y bebidas, sus hojas se han empleado durante décadas con fines medicinales, gracias a sus numerosas propiedades.
El hecho de que organismos e instituciones como la Organización Mundial de la Salud alerten de un aumento en el consumo de azúcares también ha ‘jugado’ en favor de los edulcorantes naturales. Según la OMS: “Preocupa cada vez más que la ingesta de azúcares libres –sobre todo en forma de bebidas azucaradas– aumente la ingesta calórica general y pueda reducir la ingesta de alimentos que contienen calorías más adecuadas desde el punto de vista nutricional”.
Propiedades y beneficios de la estevia
Desde hace unos años, la estevia se ha convertido en uno de los edulcorantes más consumidos gracias a sus beneficios para la salud. Además, al tratarse de un elemento de origen natural, es el elegido por los defensores de la vida sana.
- Una de sus virtudes más admiradas es que su consumo no conlleva un aumento de los niveles de insulina en sangre, por lo que es apta para las personas diabéticas.
- Algunos estudios apuntan a que al tratarse de un endulzante acalórico, estaría recomendado en casos de obesidad y sobrepeso.
- Por ello, es la opción elegida en las dietas que buscan adelgazar, ya que, además de no tener calorías, reduce la ansiedad por la comida, cuenta con efecto saciante y acelera el metabolismo.
- Reduce la retención de líquidos: la estevia tiene efecto diurético, por lo que facilita la eliminación de líquidos y favorece la expulsión de toxinas.
- Cuenta con propiedades antibacterianas: rica en vitaminas del grupo A, C y B, esta planta natural ayuda a fortalecer el sistema inmunológico y a luchar contra los virus y bacterias.
- Diferentes estudios han demostrado que reduce significativamente los niveles del llamado colesterol malo y los triglicéridos y favorece el aumento de los niveles del colesterol bueno.
- Según los expertos, la estevia ayuda a regular la presión arterial ya que sus extractos dilatan los vasos sanguíneos.
- Para el cuidado de la piel: entre sus beneficios, también encontramos algunos relacionados con su uso tópico sobre la piel. La planta infusionada es utilizada tanto para reducir arrugas y líneas de expresión como para tratar dermatitis o eczemas e incluso para mejorar la cicatrización.
- No perjudica la salud bucal: mientras el azúcar puede provocar caries, el consumo de estevia no las provoca. Además, según un estudio publicado en la reconocida revista NCBI, los extractos de estevia son letales para las bacterias que producen la caries y la placa dental.
Contraindicaciones de la estevia
Aunque los expertos aseguran que no existen contraindicaciones como tal para el uso de la estevia, y que incluso puede ser consumida por niños y embarazadas, sí es importante conocer algunos detalles.
La popularidad que desde hace unos años vive la estevia ha provocado que existan numerosos productos a la venta en el mercado. Por ello advierten que no todos los que encontramos cuentan con la forma más natural de esta planta, algunos han sido procesados e incluso cuentan con otros compuestos entre sus ingredientes.
Como ocurre con otros edulcorantes, su consumo excesivo puede provocar algunos trastornos digestivos que pueden ocasionar distensión abdominal, dolor de tripa, gases e incluso diarrea o vómitos.