Bienestar

Estas son las seis enfermedades que las pipas de girasol ayudan a combatir

Convertidas en uno de los frutos secos más consumidos, te contamos cuáles son las enfermedades que las pipas de girasol ayudan a combatir

  • Las enfermedades que las pipas de girasol ayudan a combatir -

Las pipas de girasol son, sin duda, uno de los frutos secos más consumidos. Pero además, cuentan con unas excelentes propiedades nutricionales que las convierten en un alimento muy saludable, siempre y cuando se consuman con moderación. Y es que, al igual que ocurre con las almendras y los pistachos, son un fruto que, aunque beneficioso para la salud, también es bastante calórico.

Las pipas provienen del girasol, una planta herbácea de la familia de las asteráceas que aunque cultivada con fines ornamentales por su flor, sus semillas son consumidas desde la antigüedad. Según la Fundación Española de la Nutrición, los girasoles son originarios del continente americano, y su cultivo data del año 1.000 a.C en Perú, donde los nativos empleaban las pipas tanto para en la elaboración de pan como colorante para la ropa o como aceite para la piel y el cabello.

En la actualidad, las pipas de girasol son un ingrediente de numerosas elaboraciones como panes, ensaladas, postres o cremas. Pero, sobre todo, son uno de los frutos secos más populares con grandes beneficios para la salud.

Foto: Kamranaydinov en Freepik

Las enfermedades que las pipas de girasol ayudan a combatir

Tal y como señala la FEN, las pipas de girasol son un alimento muy graso y rico en nutrientes. Así, “son fuente de minerales como magnesio, fósforo, selenio y hierro; y de vitaminas como la vitamina E (un puñado de pipas con cáscara aporta el 56% de las ingestas diarias recomendadas para esta vitamina) la tiamina o B1 (27%) y la niacina (10%)”.

Como decíamos, las pipas de girasol son un alimento calórico, “una ración de unos 35 gramos de pipas sin pelar (unos 25 gramos una vez peladas) aporta unas 100 calorías). Además, son fuente de proteínas (27%), hidratos de carbono (20%) y fibra (3%)".

Gracias a estas excelentes propiedades nutricionales, las pipas de girasol son uno de los frutos secos que no pueden faltar en una dieta saludable (eso sí, a ser posible que no sean frutas y con el menor contenido en sal), ya que ayudan a combatir algunas conocidas enfermedades como estas:

-Hipertensión: siempre en su versión sin sal, las pipas pueden ayudar a controlar los niveles de la tensión arterial. Así, pueden ayudar a bloquear una enzima que hace que los vasos sanguíneos se contraigan, contribuyendo a que se relajen, disminuyendo la tensión arterial.

-Diabetes: según señalan algunos estudios, el consumo habitual de pipas de girasol (30 gramos) puede ayudar a reducir el azúcar en sangre en aproximadamente un 10% en seis meses.

Foto: Azerbaijan_stockers en Freepik

-Colesterol alto: “El nutriente mayoritario son las grasas poliinsaturadas, contienen 22 gramos por cada 100 gramos de parte comestible. Este tipo de grasa ayuda a reducir los niveles de colesterol y triglicéridos en sangre, por lo que contribuye a reducir el riesgo de enfermedades asociadas a riesgo cardiovascular.

-Insomnio: las pipas de girasol son ricas en proteínas, que contienen aminoácidos, entre ellos el triptófano, precursor de la melatonina, la hormona responsable de regular el ciclo sueño-vigilia, por lo que ayudan a dormir mejor.

-Problemas óseos: este fruto seco es rico en calcio, fundamental para mantener unos huesos fuertes, evitar la descalcificación y prevenir la osteoporosis.

-Depresión: según los expertos, el consumo habitual de pipas de girasol podría ayudar a mejorar los síntomas de la depresión. Esto se debe a su aporte de triptófano, precursor de la serotonina, un neurotransmisor que se asocia al estado de ánimo.

 

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación Vozpópuli