La ansiedad es el problema de salud mental más frecuente en España. Así lo aseguran los expertos que advierten de un importante aumento del consumo de fármacos para combatirlo esta dolencia que, aunque se trata de un mecanismo natural que el cuerpo activa cuando detecta una amenaza, puede convertirse en una reacción a controlar cuando se da de forma excesiva ante situaciones cotidianas como si fueran peligrosas.
Según la Organización Mundial de la Salud, “los trastornos de ansiedad se caracterizan por un miedo y una preocupación excesivos y por trastornos de comportamientos conexos”. Así, entre los principales síntomas relacionados con este problema se encuentra la dificultad para concentrarse o tomar decisiones; la irritabilidad, tensión o inquietud; náuseas o malestar abdominal; palpitaciones; sudoración o temblores; trastornos del sueño; o sensación de peligro inminente, de pánico o de fatalidad.
Tal y como apunta la OMS en su ‘Informe Mundial sobre la Salud Mental’, publicado en junio de 2022, más del 20% de la población mundial padecerá un trastorno de ansiedad en algún momento de su vida. Una realidad ante la que Esperanza Sebastián, pedagoga, coach y experta en gestión del estrés apunta: “Es muy importante detectar que si los síntomas son habituales, intensos y/o limitan la calidad de vida, es imprescindible acudir a un profesional de la salud mental”
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Las mejores técnicas para calmar un ataque de ansiedad
La ayuda especializada se convierte en la mejor opción para combatir la ansiedad, pero también existen técnicas rápidas y eficaces que nos pueden ayudar a recuperar la calma y conectar con el presente. “Son estrategias para momentos puntuales, como un ataque de ansiedad inesperado, ya sea en nosotros mismos o en alguien cercano”, señala la experta.
-Hielo en la muñeca o rostro: tal y como apunta Esperanza Sebastián, el frío activa el sistema nervioso parasimpático, que es el encargado de reducir la respuesta de ‘lucha o huida’. Así, al colocarlo en las muñecas o en la cara, “conseguimos una respuesta fisiológica que desacelera el ritmo cardiaco y calma la mente en cuestión de segundos”.
-Respiración 2-4-6: la respiración es clave en momentos de estrés o ansiedad, y la diafragmática o abdominal es un potente regulador del sistema nervioso que reduce los niveles de cortisol, la hormona del estrés. Por ello, la experta nos recomienda inhalar durante dos segundos, mantener el aire sin soltarlo durante cuatro, y exhalarlo lentamente durante seis segundos.
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-Apretar una pelota o cojín: con esta técnica, el cuerpo encuentra un canal para expulsar la acumulación de energía que produce la ansiedad.
-Un caramelo de menta: según la experta, un sabor fuerte, como el los caramelos de menta o de eucalipto, “funciona como una distracción sensorial. Al estimular las papilas gustativas, el cerebro desvía su atención de los pensamientos catastróficos al presente. Además, el mentol tiene propiedades relajantes que pueden disminuir la percepción de estrés”.
-Un paseo al aire libre: según un estudio publicado en la revista ‘Frontiers in Psychology’, caminar al aire libre tiene un efecto inmediato en el estado de ánimo y ayuda a aliviar los síntomas leves de ansiedad. Por eso, un sencillo paseo al aire libre puede ayudar a regular el ritmo respiratorio y promover la liberación de endorfinas, las hormonas de la felicidad.
-Aromaterapia: son muchos los estudios que confirman los beneficios de los aceites para la salud y, tal y como señala la experta, la inhalación de algunos de ellos, como la lavanda o la menta “reduce significativamente la ansiedad en situaciones de estrés agudo”.