El control del azúcar en sangre es fundamental para las personas con diabetes tipo 2, y el magnesio podría ser un aliado clave en este proceso. Este mineral esencial participa en más de 300 reacciones bioquímicas del cuerpo, incluyendo el metabolismo de la glucosa y la sensibilidad a la insulina.
Según estudios científicos, niveles adecuados de magnesio se asocian con un mejor control glucémico y un menor riesgo de complicaciones asociadas a la diabetes.
Magnesio y regulación de la glucosa
El magnesio actúa como cofactor en la activación de enzimas implicadas en la utilización de la glucosa, como la tirosina quinasa, necesaria para que la insulina funcione correctamente. Investigaciones publicadas en Diabetes Care sugieren que la deficiencia de magnesio está vinculada a una mayor resistencia a la insulina, un sello distintivo de la diabetes tipo 2.
Además, un metaanálisis en Nutrients (2021) reveló que la suplementación con magnesio reduce significativamente los niveles de glucosa en ayunas y mejora la hemoglobina glicosilada (HbA1c) en pacientes con diabetes.
¿Por qué es común la deficiencia de magnesio en diabetes?
Las personas con diabetes tipo 2 suelen presentar niveles bajos de magnesio debido a la pérdida excesiva del mineral por la orina, un efecto secundario de la hiperglucemia crónica. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que hasta el 30% de esta población tiene deficiencia, lo que agrava los problemas metabólicos.
Fuentes naturales y suplementación
Incluir alimentos ricos en magnesio en la dieta es una estrategia segura. Algunas opciones son:
- Espinacas, almendras y semillas de calabaza.
- Legumbres como lentejas y frijoles negros.
- Cereales integrales y aguacate.
La suplementación debe ser supervisada por un médico, ya que exceder los 350 mg/día (dosis máxima recomendada por la NIH) puede causar efectos adversos como diarrea.
Conclusión
El magnesio no solo ayuda a regular el azúcar en sangre, sino que también protege la salud cardiovascular, otro aspecto crítico en diabetes. Mantener niveles óptimos mediante una dieta equilibrada o suplementos (bajo supervisión) podría ser un paso clave en el manejo de esta condición. Siempre consulte a un profesional antes de realizar cambios en su tratamiento.