Así es la famosa dieta militar con la que adelgazar hasta tres kilos en tan solo tres días

¿Perder peso en tan solo tres días? Con este reclamo podemos entender que sean muchos los interesados en las decenas de dietas milagro que inundan internet. Dietas como la llamada ‘militar’ que promete justo eso, adelgazar hasta tres kilos en tan solo tres días.

Convertida en una de las dietas con más búsquedas en internet, muchos son los que aseguran haberla probado consiguiendo notables resultados. Aunque, siendo justos, también hay que señalar que hay quienes advierten de los riesgos de estas dietas.

Aunque hay quien asegura que el origen de la dieta militar se encuentra en el ejército estadounidense, donde los militares eran sometidos a este plan para estar en forma, hay quien pone en entredicho esta teoría. Y es que las estrictas rutinas de entrenamiento de los soldados requieren de un aporte calórico superior.

Lo que está claro es que el nombre que ha recibido esta dieta, sí tiene que ver mucho con el plan de alimentación. Requiere disciplina y resistencia para llevarla a término y conseguir los resultados.

¿Qué es la dieta militar?

Se trata de un estricto plan de dieta en el que se reducen al máximo el consumo de calorías ingiriendo tan solo unos alimentos concretos con bajo contenido calórico. A lo largo del día, se van reduciendo el número de calorías de las comidas, es decir, será en el desayuno cuando más podamos consumir, y menos en la cena.

La dieta militar marca unas pautas de alimentación para tres días. Al ser una dieta tan estricta y restrictiva, no se recomienda hacerla durante más de tres días. Además, en caso de que quiera prolongarse, recomiendan descansar durante cuatro días antes de iniciar un nuevo ciclo.

En los días que dura la dieta, se suprimen las comidas de la media mañana y de la media tarde, que pueden ser sustituidas por bebidas con pocas calorías como el café o una infusión.

Además, durante estos días, está desaconsejado realizar deportes que requieran un gran esfuerzo, o al menos, sustituirlos por alguna actividad moderada como salir a caminar o montar en bicicleta.

¿Cuántos kilos se pierden con la dieta militar?

Como reza el reclamo de esta dieta, este estricto plan de alimentación asegura que es posible adelgazar hasta tres kilos en tan solo tres días. Eso sí, hay que cumplir las pautas de comida a rajatabla, no está permitida ninguna licencia.

Como en todas las dietas, hay factores particulares que pueden hacer variar los resultados. Por tanto, mientras algunos testimonios aseguran haber adelgazado incluso cinco kilos en esos tres días, también existe la posibilidad de que no se alcancen los tres prometidos.

¿Qué alimentos se comen en la dieta militar?

Tal y como comentábamos, la clave está en consumir alimentos con bajo contenido calórico. Además, se dan prioridad a los alimentos con alto índice proteico, los cuales ayudan a perder peso. Además de inhibir los receptores que nos hacen tener apetito, las proteínas producen sensación de saciedad y tendremos menos hambre entre las comidas.

Otro de los beneficios del consumo de proteínas es que nuestro cuerpo gasta más energía para metabolizarlas, lo que aumenta el gasto calórico.

Durante los tres días que dura la dieta militar, es importante beber al menos dos litros de agua al día, para mantener el cuerpo hidratado y eliminar las toxinas de nuestro cuerpo.

¿Qué comer en la dieta militar?

La dieta militar establece un concreto plan de comidas para los tres días. Unas comidas pensadas para crear el ya famoso déficit calórico (consumir menos calorías de las que quema el cuerpo).

Según establece la OMS, los niveles de calorías diarias para un hombre se situarían entre las 2.000 y las 2.500, y para una mujer entre 1.600 y 2.000. La dieta militar rebaja esos valores y crea un menú entre 1.000 y 1.400 calorías al día.

Para el primer día, la dieta militar establece un desayuno con una rebanada de pan con aceite de oliva o crema de cacahuete, acompañada de medio pomelo y un café o un té. La cafeína a primera hora del día también ayudará a quemar calorías por sus propiedades termogénicas. Para la comida, una tosta de pan integral con una lata de atún. En la cena, unos 60-70 gramos de carne tipo ternera, pollo o pavo a la plancha acompañada de judías verdes, medio plátano, una manzana y una bola pequeña de helado de vainilla (sí, has leído bien) a ser posible proteico.

Para el segundo día, las calorías totales van disminuyendo. Empezamos el día con una tostada de pan integral con un huevo duro y medio plátano, acompañado de un café o un té. En la comida, otro huevo cocido con un paquete de galletas saladas tipo crackers y una porción de queso fresco. Para cenar, recurrimos de nuevo a la proteína de la carne acompañada de brócoli a la plancha o al vapor, medio plátano y la bola de helado de vainilla.

El tercer día, en el que ya se irán viendo algunos resultados, establece un desayuno con tostada integral o galletas saladas, con una porción de queso freso y una manzana. Para comer, un huevo con una tostada de pan integral, y para la cena, una lata de atún, medio plátano y la bola de helado de vainilla.

Críticas a la dieta militar

Como ocurre con la mayoría de las dietas, principalmente las milagrosas que prometen rápidos resultados, son muchas las críticas de profesionales y expertos que alertan de los peligros que estas conllevan.

En el caso de la dieta militar, las principales críticas se centran en las pocas calorías que aporta y la obsesión que puede generar por contarlas a quien sigue esta dieta. Además, aseguran que los alimentos que incluye son muy pobres en nutrientes, no cuentan con las cantidades necesarias de fibra, hierro, vitaminas…

Otra de las críticas que recibe esta dieta es la posibilidad de conseguir el llamado ‘efecto rebote’. Según aseguran algunos expertos, al ser tan restrictiva, genera ansiedad por la comida, algo que, en caso de llevar la dieta a término, puede provocar comer compulsivamente y recuperar lo perdido (o más).

A pesar de ser una de las dietas más famosas y seguidas, lo cierto es que no existen estudios que avalen ni el método ni los resultados. Eso sí, para muchos, con obtener resultados es válido.