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Bienestar

Bela Vista, un hotel cinco estrellas de gran lujo en la 'California europea'

Una de las habitaciones del hotel con vistas al mar

Una impactante construcción frente al mar en lo que fue una gran mansión privada que data de 1918. Hoy en el hotel Bela Vista, un cinco estrellas gran lujo perteneciente a la cadena Relais& Châteaux, está completamente reformado y en sus 38 confortables habitaciones se respira diseño contemporáneo junto a valiosas antigüedades, tanto muebles de distintos estilos como maravillosos artesonados, coloristas elementos o azulejos típicos y artesanos.

Distinguido y actual

Enclavado en Portimao, el Algarve portugués que algunos denominan la ‘California europea’, el hotel se sitúa frente a la impresionante (por extensión y anchura) praia Da Rocha, de arena fina y blanca.

El bonito hotel de hoy en día era una antigua mansión privada

Un enclave exclusivo donde disfrutar de todo el peso de la historia mezclado sabiamente con un estilo rompedoramente actual firmado por Graça Viterbo, una de las más prestigiosas interioristas lusas.

Palmeras en la playa

La nueva piscina del hotel, rodeada por palmeras y con vistas al mar, es otra novedad junto a la reforma del spa, con 400 metros cuadrados, con todo tipo de equipos. Y la gastronomía es uno de sus puntos fuertes.

El hotel Bela Vista cuenta con todo tipo de opciones deportivas y de ocio, sin olvidar la importancia de su cocina, varias veces premiada internacionalmente

En su elegante restaurante Vista, con una deliciosa terraza -también para tomar algo- frente a la playa Da Rocha, su cocinero Joao Oliveira ofrece una cocina de base portuguesa, creativa y con toques mediterráneos.

La cocina, a cargo del chef Joao Oliveira, es un importante atractivo del hotel Bela Vista

Basada en los productos de cercanía, ofrecen dos menús degustación: ‘Mar y Sostenibilidad’ y ‘Vanguardia’, ambos maridados con vinos portugueses si se desea. 

Paraíso del ocio activo

En el hotel facilitan la práctica de todo tipo de deportes acuáticos (kitesurf, esquí acuático, vela, pesca deportiva o buceo) y también paseos disfrutando de la naturaleza, ocio nocturno, rutas gastronómicas e incluso, excursiones guiadas por Alvor- un pueblo pesquero de calles estrechas-, visitas a algunos de la multitud de mercados que existen en la región. No falta el golf ni una buena jornada de pesca. El hotel Bela Vista es un exclusivo reducto para no olvidar. 

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