Quantcast

Motor

Ford estrena en España la sexta generación del Mustang, adaptada al gusto europeo

La sexta generación del Mustang ha sido desarrollada pensando en el mercado europeo.

Admirado al otro lado del Atlántico, el Mustang es uno de los iconos deportivos en el mercado americano, un modelo que llega a Europa por primera vez en sus ya 50 años de historia, pues nunca antes Ford había traído al mercado europeo de forma oficial, y las pocas unidades que se podían ver llegaban de la mano de importadores particulares. Todo un revulsivo para la marca que, si bien a nivel de ventas está bien posicionada en el viejo continente, a nivel de imagen modelos como el Mustang puede ayudarla a mejorar notablemente. Y llega con un precio de salida cuando menos sugerente, 37.000 euros en su versión más accesible, ya con una potencia por encima de los 300 CV.

Un Mustang que desembarca en Europa manteniendo los trazos esenciales de la generación anterior y, por supuesto, sus señas de identidad técnicas, con motor delantero y tracción trasera. Y aunque se ha diseñado prácticamente desde una hoja en blanco, la estética del nuevo Mustang entronca directamente con su predecesor, aunque adopta algunos elementos que actualizan su imagen sin renunciar a un cierto aire retro que siempre le ha caracterizado. Un parabrisas más inclinado, el techo más bajo y faros más afilados provistos de tecnología LED son algunos de los rasgos que lo definen, como también lo hace el largo capó, la corta zaga o las luces traseras de tres barras.

Sus dimensiones le llevan hasta los 4,78 metros de longitud, más o menos como un Mercedes Clase E Coupé, y bajo el prominente capó delantero ofrece dos motores diferentes, un clásico V8 al gusto americano con 5 litros de cilindrada y 421 CV y un moderno bloque de cuatro cilindros y 2,3 litros, más acorde al mercado europeo, con turbocompresor, 317 CV de potencia… y consumos mucho más moderados, hasta un 40% inferiores. Una mecánica que tiene en opción una caja de cambios automática con levas en el volante. También en opción está disponible el ‘Performance Pack’, que mejora el sistema de frenado con pinzas Brembo, de cuatro pistones delante en el 2.3 Ecoboost y de seis pistones en el caso del V8.

Las prestaciones del Mustang 2.3 Ecoboost le llevan a ofrecer una aceleración de 0 a 100 km/h 5,8 segundos con una velocidad máxima de 234 km/h, mientras que el V8 5.0 emplea un segundo menos en la misma aceleración y llega hasta los 250 km/h.

Diseño aparte, uno de los aspectos técnicos más relevantes es el abandono en el eje trasero del anterior eje rígido sustituido por un moderno sistema de paralelogramo deformable, muy habitual entre los deportivos europeos, ya sean berlinas, coupés o incluso familiares. Una suspensión que permite al Mustang ofrecer un comportamiento más eficaz y unas reacciones más controlables. También, por primera vez en su larga historia, el Mustang puede tener un sistema para variar los modos de conducción, adaptando al gusto del conductor en cada momento. Modifica la respuesta del acelerador, el cambio, la dirección y el control de estabilidad, para que el cliente puede ajustar las reacciones del Mustang a sus habilidades al volante.

En equipamiento, incorpora lógicamente la última tecnología de la marca, con el el sistema Ford SYNC con pantalla táctil que mediante la voz puede controlar varios dispositivos de entretenimiento. Para nuestro mercado, cuenta con un sistema de navegación con pantalla a color de 8 pulgadas y un sistema de sonido de 12 altavoces.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.