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Cadillac CTS, la alternativa americana a las grandes berlinas de lujo europeas

Tras la retirada en Europa de la marca Chevrolet, General Motors deja a Opel como marca generalistas de grandes volúmenes y a Cadillac como representante de las versiones más lujosas, llegando ahora al mercado un nuevo CTS del que espera se convierta en una opción —siempre en términos muy relativos en cuanto a cuota— a las contrastadas berlinas alemanas de gama alta. Estas, Audi A8, BMW Serie 7 o Mercedes Clase S, encontrarán en la nueva generación del CTS una berlinas de impactantes proporciones —mide casi cinco metros de longitud habiendo ganado 12 centímetros frente al modelo anterior— y, sobre todo, diseño cargado de la personalidad que caracteriza a Cadillac, ahora marcada por un frontal muy exagerado en sus formas pero que transmiten deportividad y elegancia a partes iguales.

A sus mandos, el origen Opel en evidente, aunque la marca americana ha hecho un gran trabajo en cuanto a calidad de acabados y personalización, con unos niveles de equipamiento que será uno de sus puntos fuertes. El cuero está presente en todo el interior logrando una atmósfera muy lujosa y agradable, con una gran pantalla de 12,3 pulgadas como cuadro de relojes y una pantalla con tres esferas que pueden representar informaciones diferentes según cuatro posible opciones de configuración. Otra gran pantalla táctil de 8 pulgadas preside la consola central, donde se aglutina casi toda la información principal del coche. Detrás, hay espacio suficiente para tres ocupantes, aunque la presencia del túnel central de transmisión hace que el máximo confort se logre con dos ocupantes. En el maletero, casi  450 litros de capacidad y formas no muy regulares, algo por debajo de sus rivales alemanes, que rozan los 500 litros o los superan incluso ligeramente.

En lo que no supera a ninguno de ellos es en gama de motores, dado que sólo se pone a la venta con un único motor de gasolina y sin opción de versiones diésel aunque, eso sí,  con posibilidad de optar por un sistema de tracción total. El motor escogido es un 2.0 turbo con inyección directa utilizado ya en otros modelos de General Motors, entre ellos el Opel Astra OPC. Desarrolla la misma potencia que el V6 del anterior CTS, aunque ahora con mejores valores de par, una respuesta mucho más agradable y, sobre todo, menores consumos. Sus 276 CV y 40,8 mkg de par permiten ciertas alegrías en la conducción, suficientes para disfrutar a sus mandos de una berlina, cuando menos, diferente.

Se comercializa con cuatro niveles de acabado, Elegance, Luxury, Performance y Premium, todos con una amplia lista de elementos. Desde el segundo de ellos, se incluye de serie además de 10 airbags y sistema de mitigación de riesgos ante atropello de peatones, un sistema de alerta por colisión, control de carril y ángulo muerto, alerta de tráfico posterior al desaparcar o cámara de visión trasera entre lo más destacable.

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