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Motor

Seat estima que en diez años el precio del coche eléctrico estará por debajo del de combustión

En el plazo de 20 años, según Seat debería haber en España unos 800.000 puntos de recarga para coches eléctricos.

El presidente de la española Seat, Luca de Meo, ha dado a conocer su visión sobre la situación y los retos a los que se enfrenta el sector de la automoción en España. Lo ha hecho en su intervención en el Foro de la Nueva Economía, celebrado esta semana en Madrid, donde ha recordado también la necesidad de contar con un pacto de Estado que consolide un proyecto a largo plazo y ponga en valor a la industria del automóvil.

La sostenibilidad, una de las máximas prioridades de la marca española del Grupo Volkswagen y del sector en general, ha sido uno de los focos de su intervención. En este sentido, Luca de Meo ha señalado que las empresas no pueden desligarse de la responsabilidad que tienen de abordar el cambio climático y trabajar para alcanzar el objetivo cero emisiones.

Y ese objetivo pasa sin duda por la electrificación y el presidente de Seat ha querido aprovechar para señalar que los fabricantes pueden producir cientos de miles de vehículos eléctricos, pero van a ser necesarios aproximadamente 800.000 puntos de recarga en España de aquí a 2040 para poder alcanzar los objetivos. Actualmente, en España hay aproximadamente 11.600 gasolineras, por lo que también será necesario incentivar los puntos de carga domésticos y en aparcamientos públicos y privados, así como transformar el modo de consumir movilidad.

También el precio de los coches eléctricos deberá adaptarse a la realidad, y estima que en el plazo de diez años estarán ya por debajo incluso de los coches de combustión. Lo serán en parte por la tendencia a la baja en los costes de producción de los eléctricos, pero también en un encarecimiento de los de combustión que tendrán que asumir costes más elevados en cuanto a la instalación de filtros y sensores antiemisiones para cumplir con los objetivos anticontaminación.

Luca de Meo durante su intervención en el Foro de la Nueva Economía celebrado esta semana en Madrid.

Luca de Meo también ha destacado que el parque móvil en España tiene una media de 12 años de antigüedad y las previsiones indican que la cifra irá en aumento, por lo que ha destacado que es necesario fomentar su renovación con vehículos de bajas y cero emisiones “mediante una fiscalidad favorable, así como ayudas a la compra y a la infraestructura de carga, para favorecer al ciudadano y ofrecerle soluciones”.

Sobre la importancia de la industria de la automoción española, Luca de Meo ha afirmado que “nuestra industria supone un 10% del PIB de España, casi 2 millones de familias españolas están directa e indirectamente relacionadas con la automoción y somos un 85% más innovadores que la media de la industria nacional. Pero nuestro sector es mucho más que eso, somos progreso y prosperidad para la sociedad”.

En cuanto a la importancia de la colaboración entre empresas y entidades públicas, también ha señalado que “el nuevo ecosistema de movilidad está integrado por muchos tipos de empresas y administraciones públicas, por lo que debemos fijar un marco estable, homogéneo a todos los niveles, simplificado y comprensible para no confundir a la sociedad”.

Preocupación 

Luca de Meo, presidente de Seat desde noviembre de 2015 y con más de 25 años de experiencia en el sector del automóvil, cree respecto al sector que en los próximos dos o tres años se avecina la "tormenta perfecta" por la combinación de tres factores: el retroceso del mercado, la mayor inversión en I+D y el pago de multas multimillonarias por las emisiones contaminantes. Para compensarlo, De Meo cree que tendrán que generar mucha liquidez para poder invertir por la transformación de la industria automovilística del futuro.

Sobre esta cuestión apunta que, en diez años, el 50% del valor del coche va a estar en el software y otros componentes, por lo que va a ser necesario orientar y aumentar el número de empleados hacia esta próxima realidad. Pide por ello un pacto de Estado para asegurar la transformación y adaptación del sector en España en los próximos años, con ayudas fiscales a la electrificación y ayudas a la compra de vehículos.

La empresa con sede en Martorell (Barcelona) ha invertido ya más de 20 millones de euros desde 2018 en formación para sus empleados, una cifra que, según De Meo, van a incrementarse en los próximos años.

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