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Renault decidirá mañana martes sobre la propuesta de fusión con FCA

La posible fusión de Renault con FCA daría lugar a uno de los grandes grupos del sector del automóvil.

Mañana es un día clave para Renault. El consejo de administración de la marca se reúne para estudiar la propuesta de fusión realizada por el grupo FCA la semana pasada y decidir si siguen o no avanzando en el proyecto. En caso de dar visto bueno a la proposición de FCA los dos grupos firmarían un memorándum de entendimiento (MoU) que marcaría el comienzo de conversaciones exclusivas.

Aunque todavía no se conocen los detalles, se espera que después del comunicado que precisará si Renault sigue adelante haya una declaración o una comparecencia ante la prensa para dar detalles.

El pasado lunes el consejo de Renault había decidido estudiar "con interés" la posibilidad de esa fusión entre iguales, que según sus primeras impresiones le reforzaría industrialmente y sería generador de valor adicional para la alianza con Nissan y Mitsubishi. Y es precisamente la actitud de Nissan y de Mitsubishi uno de los elementos que más tendrán que sopesar los dirigentes de la marca francesa, a la vista de la reacción tibia con la que recibieron los planes de FCA.

El máximo dirigente de Renault, Jean-Dominique Senard, pasó 48 horas esta semana en Tokio para explicarles que "esta nueva historia no se podía concebir más que en el marco de la alianza", contó en declaraciones al diario "Les Echos" recogidas por Efe.

Respetar la alianza

"Creo que perciben plenamente el interés de la operación", estimó Senard, que hizo notar que los directivos de Nissan pudieron ver que una vez que se hicieron públicas las intenciones de FCA de fusionarse con Renault sus acciones se revalorizaron. Y añadió que con el 15% de títulos de Renault en manos de Nissan, "van a estar en cabeza de un activo con mucho más valor. Y también van a poder aprovecharse muy rápidamente de sinergias suplementarias y de nuevas oportunidades".

Las relaciones en el interior de la alianza atraviesan una fase particularmente delicada desde que en noviembre estalló la crisis por el arresto en Japón de Carlos Ghosn, que era hasta entonces el responsable ejecutivo de Renault y Nissan, y principal artífice de las dos décadas de asociación entre ambas marcas.

El Gobierno francés, que tiene un papel fundamental en la estrategia de Renault como primer accionista con un 15%, se ha mostrado inicialmente favorable a esta operación de consolidación, pero fijando condiciones. En concreto, quiere que se respete la alianza con Nissan, que se garanticen los empleos en Francia y los centros industriales, que se ponga en marcha una gobernanza "equilibrada" y que el conjunto que resulte de la unión se implique en el proyecto europeo de baterías eléctricas que han lanzado París y Berlín.

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