Porsche recupera 20 años después los motores bóxer de cuatro cilindros en el nuevo 718 Boxster

Más baratos de producir, más eficientes en términos de consumo y emisiones y con similares rendimientos a los anteriores bóxer de seis cilindros atmosféricos. La tecnología `downsizing´ llega también a Porsche que, por primera vez en dos décadas, vuelve a montar en uno de sus modelos motores bóxer de cuatro cilindros. Y los estrena en el renovado Boxster, que adopta ahora la denominación 718 en homenaje a los roadster de los años ’60 que montaban motores similares.

El nuevo 718 Boxster apenas cambia en los estético, aunque introduce pequeños cambios con un frontal en el que gana presencia las amplias tomas de aire y adopta faros bixenon de nuevo diseño. Por dentro, también aprovecha para rediseñar el cuadro de instrumentos e incorporar una nueva pantalla táctil en la consola central con nuevo sistema multimedia PCM. Mantiene el mismo volumen de carga en los maleteros, 130 litros en el delantero y 150 en el trasero. 

Pero lo verdaderamente novedoso está bajo el capó, donde Porsche estrena los bóxer de cuatro cilindros que sustituyen a los anteriores de seis cilindros atmosféricos. Con inyección directa y sobrealimentación, cuenta de momento con dos cilindradas, 2.0 y 2.5, y potencias de 300 y 350 CV, más potentes que los anteriores de seis cilindros, pero con consumos hasta un 15% más bajos. 

Respecto a los Boxster anteriores con motor atmosférico y 2,7 litros de cilindrada, el nuevo 718 es 35 CV más potente, emplea 0,7 segundos menos en acelerar de 0 a 100 km/h y su consumo medio homologado es inferior en un litro cada cien kilómetros. Con el cambio PDK acelera más y consume menos gasolina que con el manual. Así, con el cambio PDK la versión de 300 CV puede pasar de 0 a 100 km/h en 4,9 segundos y su consumo medio es 6,9 l/100 km. El cambio de marchas PDK tiene un sistema denominado «virtual intermediate gears» que mejorar el confort y la eficiencia en conducción por autovías o autopistas a ritmo estable. Si a una determinada velocidad no hay una relación del cambio que haga girar el motor en el régimen de revoluciones óptimo, el sistema acopla parcialmente los embragues de los ejes de las dos marchas contiguas entre las que estaría la ideal. 

Además de incorporar los nuevos motores, el 718 recibe una puesta a punto del chasis para mejorar la eficacia en conducción deportiva. La dirección de asistencia eléctrica es un 10% más directa y el sistema de frenos ha sido reforzado para lograr más contundencia en las deceleraciones 

Hay dos tipos de suspensión disponibles aparte de la estándar, una que deja la carrocería 10 milímetros más baja e incorpora amortiguadores de dureza variable con tarados diferentes y mayor diferencia de dureza entre el ajuste más blando y el más duro. La segunda opción está sólo disponible en el 718 Boxster S y deja la carrocería 20 milímetros más cerca del suelo que la de serie.