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Motor

Seis de cada diez coches en España en 2025 tendrán más de quince años de antigüedad

El mercado de segunda manos sigue generando más volumen de ventas que el de nuevos.

Que el parque automovilístico español está muy anticuado es algo que lleva tiempo tratando de buscar solución. Eso sí, sin ningún plan a largo plazo estable que permita llevar a cabo un necesario rejuvenecimiento a pesar de los muchos planes de subvención a la compra de vehículos nuevos que año tras años han ido aprobándose con fondos limitados en cada uno de ellos.

Para Faconauto, la patronal de los concesionarios españoles de automóviles, para lograr una movilidad sostenible y respetuosa con el medio ambiente es necesario una renovación y rejuvenecimiento de nuestro parque automovilístico. Aseguran que el sector del automóvil también quiere una movilidad sostenible y menos dependiente de los combustibles fósiles, que se traduce en fuertes inversiones en I+D por parte tanto en la propia industria como de los propios concesionarios.

Desde la patronal de concesionarios, el verdadero foco del problema es el fuerte envejecimiento del parque automovilístico actual… y el de los próximos años. Y es que las previsiones llevan a un futuro cercano que señala que en 2025 más de seis de cada diez coches tendrán entonces quince años de antigüedad. Para Faconauo, el Diesel no es el verdadero culpable, sobre todo teniendo en cuenta la evolución y los pasos avanzados en términos de eficiencia realizados por los motores de gasóleo modernos, que en la actualidad llegan a ser más limpios que los propios de gasolina.

Son, por tanto, los coches antiguos, los más de diez años, los que deben ir poco a poco desapareciendo con una política bien diseñada por parte de las diferentes administraciones pues, según Faconauto, este tipo de vehículos son los responsables del 80% de las emisiones contaminantes asociadas al mundo de la automoción.

Es, por tanto, tarea de la Administración el proponer medidas para la renovación del parque automovilístico con un programa de incentivos y de ayudas a la compra de nuevos automóviles a largo plazo, y no con planes puntuales que, visto lo visto en estos últimos años, no han logrado rejuvenecer nuestro parque automovilístico.

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