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¿Por qué se cae WhatsApp?

WhatsApp no funciona, así que reinicias el teléfono. Nada, tampoco. Lo desinstalas y vuelves a instalar. Tampoco funciona. Compruebas la conectividad del móvil, la Wifi de casa, pero sí funcionan.

Hasta que entras en Twitter o buscas en Internet y te das cuenta de que el servicio se ha caído, no funciona. Si bien es algo que no sucede muy a menudo, no es menos cierto que WhatsApp nos está acostumbrando a caídas en el servicio. En concreto en las dos últimas semanas el servicio se ha interrumpido tres veces.

La última de ellas sucedió hace un par de días y dejó sin la posibilidad de comunicarse a miles de usuarios en todo el mundo. ¿Por qué se cae WhatsApp?

Aunque WhatsApp no suele dar explicaciones de los motivos -hay rumores que apuntan a que están trabajando en nuevas mejoras en la app, que estarían detrás de la caída- por los que se interrumpe el servicio, hay muchos factores que están detrás del mal funcionamiento de la aplicación.

"Generalmente suele tratarse de un error humano. Cuando hablamos de un servicio con tantos usuarios y procesos los servidores deben actualizarse con mucha frecuencia. La verdad es que hablando de WhatsApp no sé cómo la aplicación no se cae más. Hace no mucho, cuando se caía en Nochebuena debido a la saturación de usuarios, se creó un dicho para referirse a una situación tensa. Concretamente era lo siguiente: Estás más tenso que el director de tecnología de WhatsApp en Nochebuena", asegura Pau Garcia-Milà, ex fundador de Eye OS y fundador de Idea Foster.

Básicamente los motivos a los que aluden los expertos consultados que pueden deberse los fallos en el servicio de WhatsApp giran básicamente en torno a dos variables: ataques informáticos o caída de los servidores por una actualización errónea, como explica Garcia-Milà, o también por una migración fallida.

"Puede tratarse de una migración fallida, es decir, de un proceso de cambio de unos servidores a otros más potentes o diferentes, porque así lo requiere la empresa, que no se realiza como es debido y el servicio se interrumpe. Algo que es poco probable en el caso de WhatsApp porque suelen trabajar con un sistema de backup. Cuando un servidor se colapsa o una migración falla, hay otro servidor que toma el control del servicio, y esto es una cuestión de segundos. Cuando el servicio tarda tanto en reiniciarse puede deberse a un fallo más grande que tenga que ver con las bases de datos, que se tienen que actualizar en tiempo real", asegura Zakarias Allalou, experto en informática y comunicaciones.

¿Atacados por un grupo de ciberdelincuentes?

Para comprender cómo trabaja un sistema de servidores, vamos a establecer una comparación con las autopistas que salen y llegan a una ciudad. Los servidores, grosso modo, son 'ordenadores' muy grandes que se comunican entre sí y manejan la información de los usuarios y los servicios que ofrece una aplicación, web o producto de software.

Cuando enviamos un mensaje a través de WhatsApp, este viaja por la red de comunicaciones hasta los servidores de la compañía, donde se redirige al usuario en cuestión o el grupo de usuarios con el que deseemos comunicarnos. Es decir, los servidores son los que, sin que lo sepamos, controlan todo el proceso, toda la aplicación.

Si un grupo de servidores falla, las comunicaciones se enrutarán hacia el resto de servidores que estén en funcionamiento. Si no son demasiados, o demasiado potentes para la demanda, el servicio colapsará.

Volvamos al ejemplo de las autopistas. Pensemos en Madrid. ¿Que sucede cuando se cortan las vías de acceso a la ciudad por accidentes u obras? Que se producen atascos. Lo mismo que sucede con los sistemas de servidores.

De todas formas, no es necesario que se corte una vía para que se colapsen las carreteras. Las operaciones de vuelta de vacaciones son un ejemplo de ello. La afluencia masiva de coches detiene el tráfico fluido.

Este símil sirve para explicar qué habría podido pasar con WhatsApp. ¿Quizá un ciberataque?. Hay grupos de ciberdelincuentes que se organizan para lanzar ataques de denegación de servicio. En realidad no son ataques. Todo consiste en vulnerar miles de ordenadores de usuarios (que no saben que están infectados) y utilizarlos para tratar de entrar con todos ellos a la vez en una web o servicio para colapsarlo.

"Muchos especulan con que sea un ataque de denegación de servicio perpetrado por algún grupo de hacktivistas (aunque también puede estar detrás cualquier otro colectivo). Son ataques en los que se intentan saturar todos los recursos de los servidores. Tenemos un ejemplo de ataque de denegación de servicio en 2016, el cual afectó a Twitter, Spotify o Amazon durante horas, y que fue reivindicado por un grupo hacktivista que se atribuyó el ataque. En aquella ocasión, se batieron los récords de tráfico en un instante concurrente. Pusieron de acuerdo a miles de ordenadores para entrar en esas redes sociales. La consecuencia fue su colapso", concluye el hacker ético Deepak Daswani.

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