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Dos españoles ganan 25 millones de dólares en 15 minutos con los nuevos bitcoins

Bitcoins

Luis Cuende y Jorge Izquierdo son dos jóvenes emprendedores que decidieron apostar por una idea, a la que bautizaron como Aragon, que permite a las empresas simplificar la burocracia a través de Internet.

La empresa se ha desarrollado sobre Ethereum, un sistema de moneda virtual del estilo de bitcoin, basado en tecnología Blockchain, pero más avanzado, ya que permite programar procesos.

Una vez diseñada Aragon, decidieron acometer una ICO (Inicial Coin Offering) o, lo que es lo mismo, una ronda de financiación virtual, para tratar de conseguir 25 millones de dólares y arrancar con el proyecto. En menos de 15 minutos habían conseguido que 2.403 compradores de todo el mundo adquiriesen tokens (acciones virtuales) por valor de esa cantidad.

"Una vez conseguido el objetivo, estuvieron varios minutos devolviendo dinero, de hecho si no hubieran cerrado la puerta en los 25 millones de dólares, quién sabe, podrían haber conseguido 50 millones o incluso 100 millones", asegura Raúl Marcos, experto en Blockchain. Raúl no descarta que "en los próximos días se lleve a cabo otra ronda de financiación, dado el éxito de la primera".

Se trata de una operación completamente legal, como otras tantas que se realizan en Internet -si bien no de tal envergadura- en este tipo de entornos virtuales.

Aunque los tokens no dejan de ser acciones virtuales, a efectos reales pueden ser intercambiados por ethers, las criptomonedas del sistema virtual Etherum que a su vez se pueden cambiar por dinero en efectivo

Aunque los tokens no dejan de ser acciones virtuales, a efectos reales pueden ser intercambiados por ethers, las criptomonedas del sistema virtual Etherum que a su vez se pueden cambiar por dinero en efectivo. Muchos bancos ya trabajan tanto con ethers como con bitcoin, a pesar de que es una moneda que no puede ser, sobre el papel, rastreada.

El motivo de que no se pueda rastrear es que detrás de los pagos no hay personas, sino wallets (carteras). Es decir, el dinero no se transfiere de una persona a otra, sino de una cartera a otra. Cuando el usuario entra en el universo ether o bitcoin no hay un nombre y unos apellidos detrás. La clave está en que ese dinero se puede transferir a cualquier cuenta o facilitar el acceso a terceros al mismo mediante, por ejemplo, el envío de un código que, introducido en un cajero, expenderá la cantidad de dinero deseada a quien introduzca ese código.

Los ciberdelincuentes han hecho su agosto con la operación

"Aragon permite a las empresas eliminar las complejidades físicas gracias a Internet, automatizando tareas como la toma de decisiones, el pago de sueldos o las reuniones de empresa. Por ejemplo, si tienes una empresa y quieres repartir dividendos al instante, es tan sencillo como programar la orden. No hay más burocracia que la de programarla para que ésta se repita en el tiempo con los parámetros que se establezcan", asegura Raúl.

Durante la operación de financiación, ciberdelincuentes han copiado la oferta de Aragon y han conseguido engañar a inversores por valor de 10.000 dólares, que han puesto su dinero en la que pensaban que era la compañía real, pero que resultó no serlo.

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