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Tecnología

El big data y el internet de las cosas: los próximos mesías de las ciudades

Hong Kong es una de las líderes entre las ciudades inteligentes.

Compartir coches eléctricos y autónomos, anticipar atascos y hasta prevenir desastres naturales. El big data y el internet de las cosas están transformando el entorno urbano. Lo hacen en términos de movilidad, de infraestructura, de accesibilidad, de energía, de sanidad y de gobernabilidad para dar vida a las llamadas smart cities (ciudades inteligentes). El objetivo: alcanzar el desarrollo sostenible a la vez que se incrementa la calidad de vida. Los expertos admiten que suena a ciencia ficción, pero aseguran que es una realidad y que no hay alternativa.

"Estamos en un momento de retos crecientes y muy grandes y si no lo resolvemos vamos a una sociedad que va a su extinción. Las ciudades tienen que ser inteligentes y tienen que ser para todos", advierte la directora del Smart City Congress, Inés Leal, en el marco del simposio Asia Innova sobre ciudades inteligentes, que se celebra este martes y miércoles en Madrid.

Actualmente, más de la mitad de la población mundial vive en ciudades y se espera que para 2050 esta cifra alcance el 70%, según las previsiones de las Naciones Unidas (ONU). ¿Qué se está haciendo para que estos espacios sean habitables y sostenibles? Los expertos aseguran que la respuesta varía según la ciudad, sus necesidades y sus recursos.

Cualquier servicio público puede ser mejorado a través de las tecnologías de la información. Cada ciudad tendrá que analizar cuál tiene que implementar"

"Cualquier servicio público puede ser mejorado a través de las tecnologías de la información, el big data y el internet de las cosas. Cada ciudad tendrá que analizar cuál tiene que implementar", señala Leal. Desde el transporte, pasando por la sanidad, la educación, la vivienda y hasta el ocio. Si lo nombra, lo más probable es que esté en la lista.

La intención es que las ciudades sean "sostenibles e innovadoras" y que "hagan uso importante" de estas tecnologías, añade el secretario de Estado de cooperación internacional, Fernando García Casas, aunque esto no se traduzca en el lanzamiento de nuevos productos cada día. Así, desde la dirección de innovación de Madrid, José Javier Rodríguez insiste en que "las ciudades inteligentes no son el producto, sino el desarrollo constante del servicio". 

Reinventando la rueda

Madrid, sede del encuentro, ha sido caso de estudio, particularmente por sus proyectos de movilidad. Actualmente, unos dos mil coches eléctricos (Car2go y emove) circulan diariamente en sus calles gracias a la colaboración público privada; esto, sin añadir las casi 300 motos eléctricas dispuestas (eCooltra). "Esto ha supuesto una revolución. Cada coche compartido disminuye en casi ocho el número de coches en la ciudad", según el coordinador general del consistorio, Luis Cueto.

Un coche de alquiler eléctrico de cuatro plazas de la empresa "Emov"

Para los expertos, el modelo tradicional de movilidad está agotado. Hay quienes incluso afirman que la era del automóvil ha muerto a la vez que advierten de que la insistencia en el concepto "un ciudadano, un automóvil" ya no es sostenible.

¿El siguiente paso? Desde la dirección de innovación de Madrid aseguran que ya se encuentra "testando coches autónomos". El escenario: llegará el día en que las ciudades no tendrán aparcamientos y los coches serán eléctricos, autónomos y compartidos.

Desde la dirección de innovación de Madrid aseguran que ya se encuentra "testando coches autónomos"

En cuanto al transporte público convencional, Madrid y Barcelona han sido incluidas en el ránking de movilidad sostenible de Arcadis y el Centro de Investigación Económica y Empresarial. Ocupan los puestos número 21 y el 24 de la lista mundial, respectivamente.

A estas 'cities' se les aplaude la gestión del tiempo de trayecto de los viajes en todo la red de transporte y la digitalización del sistema. Sin embargo, en el marco del simposio, hay quienes echan en falta "que aún no se puede pagar a través del móvil en los diferentes servicios de transporte" como sí se hace en otras partes del mundo.

Llegará el día en que las ciudades no tendrán aparcamientos y los coches serán eléctricos, autónomos y compartidos

Estilo de vida inteligente

Aunque el auge de los coches compartidos y la llegada de startups como Cabify y Uber (como servicio alternativo a los taxis), y de BlablaCar y Amovens (para el transporte colaborativo entre ciudades) se han llevado gran parte del protagonismo, las ciudades inteligentes no solo viven de movilidad.

Para conseguir ser una smart city es necesario apostar por un medio ambiente inteligente (a través del uso de energías renovables y la gestión responsable de residuos) y por un estilo de vida inteligente (gracias a la digitalización de servicios de la administración pública).

En medio de esta revolución tecnológica, el big data y el internet de las cosas suelen ser los aliados de las startups que, en ocasiones a solas y en algunos casos de la mano de compañías privadas que apuestan por la innovación abierta, buscan dar soluciones a los problemas de las ciudades inteligentes. 

Asia, el referente

¿Quién lo está haciendo mejor? Las ciudades asiáticas albergan el mayor número de población mundial urbana del mundo. Y, en varios casos, lideran la revolución global de las smart cities gracias a su mezcla de movilidad inteligente, eficiencia energética, procesamiento de big data y ecosistema startup. En términos de movilidad, el Índice sobre ciudades sostenibles en materia de movilidad 2017 sostiene que Hong Kong (China) es el ejemplo a seguir.

El problema es que no todo es innovación. Las ciudades asiáticas, explica, están creciendo rápidamente, pero se están desarrollando lentamente. Una situación que hay que resolver porque "todo lo que pase en ciudades de Asia afectará Madrid, así como otras ciudades del mundo", asegura Sunil Dubey, asesor principal de Metropolis en Australia. 

Principales retos

Este crecimiento "no desarrollado" es uno de los principales retos actuales y a futuro. En los últimos 25 años, las ciudades crecieron dos veces más que sus poblaciones, según estudios de ONU Habitat. "No podemos hablar de ciudades inteligentes si las ciudades crecen tres veces más de lo que necesitan. Eso es algo que hay que controlar”, asegura el director de investigación del organismo, Eduardo López Moreno.

En el caso de Madrid, explica, la densidad poblacional se ha reducido en los últimos 15 años de 114 habitantes por hectárea a 62 habitantes por hectárea. "Es decir, (de mantenerse la tendencia) si quieren llevar transporte público a sus habitantes, van a tener que subsidiarlo", sostiene López.

En este sentido, el representante de marca España y el director ejecutivo del instituto japonés de investigación Nikken Sekkei subrayan los altos costes que conlleva el desarrollo y mantenimiento de estas llamadas ciudades inteligentes: "Si no tienes suficiente dinero, no puedes mantenerla".

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