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Ciencia

Las ballenas tienen nervios elásticos

El nervio de la ballena en sus dos estados

Cuando una ballena azul está hambrienta y encuentra un banco de kril hay pocos animales que inspiren más respeto. Estos y otros cetáceos de la familia de los rorcuales, como la ballena jorobada, emergen de la profundidad abriendo su inmensa boca y recogiendo en su interior toneladas de agua y alimento. Durante esta maniobra, su mandíbula se abre en un ángulo de 90 grados y su lengua se deforma temporalmente para permitir entrar más agua, hasta el punto de que se hincha hasta adquirir el doble de su tamaño.

La boca de los rorcuales se deforma hasta doblar su tamaño.

Un estudio publicado en la revista Current Biology desvela por primera vez una adaptación desconocida hasta ahora: los nervios de la boca de la ballena también se estiran y deforman para contribuir a la maniobra, algo inédito en la naturaleza. De hecho, en cualquier otro vertebrado estirar una fibra nerviosa produce dolor, parálisis o incluso la separación del nervio de la médula espinal.

Lo que indica este nuevo trabajo, sin embargo, es que los nervios de los rorcuales, gracias a su distribución en manojos y un recubrimiento de colágeno y elastina (las mismas proteínas que convierten la piel en el tejido más elástico) el nervio de la ballena se puede deformar y volver a su forma original durante las maniobras para alimentarse sin que se produzcan daños. Cuando la ballena termina de comer, su inmensa boca - incluidos músculos, huesos y nervios - recupera su estado normal como si nada hubiera pasado.

Referencia: Stretchy nerves are an essential component of the extreme feeding mechanism of rorqual whales (Current Biology) DOI: http://dx.doi.org/10.1016/j.cub.2015.03.007 | Vía: Science

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