'Todos mienten': la serie con Natalia Verbeke que mejora la ficción española

Así arranca 'Todos mienten': la apacible mañana de los habitantes de la megapija urba de Belmonte queda alterada sin remedio con un vídeo de la maestra del pueblo haciendo el amor con uno de sus alumnos, un chaval de 18 años que es precisamente el hijo de su mejor amiga. El chico es, a su vez, novio de la hija de una de las familias más influyentes de la zona. Por supuesto, la comisaria también conoce a todos de siempre, y además alguien mata a alguien. Vozpópuli tuvo acceso a la serie.

¿Un lío? Pau Freixas, director (Cámara oscura, Héroes y las series Pulseras rojas y Sé quién eres, entre otras) e ideólogo y Natalia Verbeke, Ana en la ficción, la madre del joven más que problemático, desenmarañan el nudo gordiano. "Me gustaba la idea de utilizar una trama con elementos de culebrón, con comedia, thriller y mucho misterio y contar esa historia con toda la elegancia posible. Es una combinación de elementos que me enamoró desde el primer momento, cuando fui preparándola con mis guionistas".

Una trama que se desarrolla entre pisazos −la habitación del chico protagonista, Iván (excelente Lucas Nabor) es más grande que la casa de una familia normal−, cochazos y piscinazas, y que está servida por un reparto impresionante: Irene Arcos, Juan Diego Botto, Amaia Salamanca, Ernesto Alterio, Miren Ibarguren, Jorge Bosch, Leonardo Sbaraglia, Eva Santolaria y nuestra entrevistada, Natalia Verbeke.

La actriz, como siempre, se muestra encantadora y deseosa de que le pregunten por su trabajo, por fin: "Cuando tienes un capitán como Pau, un hombre encantador con un corazón enorme, y que además es un director muy personal, todo es más fácil. Sabes que te va aportar muchísimo y que te va a hacer crecer como persona. Tuvimos muchos ensayos porque todos los actores debíamos estar en la misma línea, en el mismo tono, que ninguno ‘cantara’. Era muy importante. En el caso de Ana, la madre del chaval que se ha acostado con la profesora, es el personaje que más cambio tiene en toda la serie, empieza en un lugar y termina en otro. Y ahí estaba Pau para ayudarme, creo que es uno de los más complejos de mi carrera".

'Todos mienten' y son guapos

Es en este reparto de papeles entre tantas estrellas, y de momentos de lucimiento, en el que radica gran parte de las virtudes de esta nueva ficción. Pero que todos sean tan guapos, tengan tanto dinero y vistan tan bien puede generar cierta distancia en el espectador. "Creo que hay una combinación de elementos. Claro que hay una distancia con el público normal, es un elitismo buscado porque así el público puede actuar de forma un poco cotilla, puede ver cómo vive cierta clase de gente y cómo habla diciendo cosas casi sin decirlas [Juan Diego Botto tiene momentos increíbles]. Es como la serie Succession, que no nos puede quedar más lejos pero conectas con sus personajes", se defiende entre risas Pau Freixas.

El espectador tiene que sentir que todo es real y los actores tienen que  mirarle a la cara", explica el director

La hispanoargentina Natalia Verbeke difiere: ‘En absoluto, todo ese entorno lujoso ayuda a creer que hasta en los ambientes más lujosos hay miserias. Cuando hay un guion tan potente como este importa poco el ambiente, lo que queda es la trama. Eso es el cine, involucrarte en historias, aunque no tengan nada que ver con tu vida normal. La ficción te acerca a otras realidades pero también te hace soñar’. 

 "Los personajes y sus relaciones entre ellos me tienen que representar −continúa Freixas− y por eso estoy en todos los procesos, en la selección de actores, en la escritora, en la dirección y en lo demás, y por eso me tomo mucho tiempo antes de empezar cada secuencia. Hago ‘teatrillos’, es decir, preparo las tomas con los actores las veces que haga falta. A veces llego al rodaje y no tengo ni idea de cómo empezar pero tengo mi estilo pactado con mi director de fotografía, Julián Elizalde, y mi director de Arte, Joan Sabaté, y ellos saben darme los últimos consejos antes de empezar a rodar para que todo quede perfecto. Pero siempre guiado por los personajes, nunca pongo la cámara en sitios raros o corto escenas para montarlas y montarlas luego. El espectador tiene que sentir que todo es real y los actores tienen que  mirarle a la cara. Es como cuando quedas con un amigo y tú y él os miráis directamente a los ojos cuando decís algo importante. Así tiene que ser".

La actriz lo confirma con solo un dato: "Se nota que todo está muy pensado desde el principio, te pongo un ejemplo clarísimo: mi marido en la ficción, Diego, está interpretado por Ernesto Alterio y creo que es la cuarta vez que trabajamos juntos. ¿Cómo no iba a ver afinidad?".

'Todos mienten' se estrena en Movistar Plus+ el viernes 28