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Cultura

¿Cómo es de realista la serie de Chernobyl? La historia de un periodista ruso que vivió la tragedia

¿Cómo es de realista la serie de Chernobyl? La historia de un periodista ruso que vivió la tragedia

Chernobyl se ha convertido en estas semanas en la serie del momento. La trama de esta ya aclamada ficción nos sitúa en 1986, cuando tuvo lugar uno de los accidentes nucleares más cruentos de la historia. La Central Nuclear de la localidad ucraniana -entonces la Unión Soviética- sufrió una explosión masiva que liberó material radioactivo en Bielorrusia, Rusia, Ucrania, así como zonas de Escandinavia y Europa Central. 

Dirigida por Johan Renck -cuyo nombre también se encuentra en otros títulos como Vikingos, Bates Model, The Walking Dead o la tan galardonada como aclamada Breaking Bad- ha copado buena parte de la conversación en redes. Tanto que Slava Malamud un periodista deportivo ruso ha contado su perspectiva en primera persona. La de "alguien -dice- nacido y criado en la Unión Soviética que tiene recuerdos vívidos de 1986, la catástrofe en sí y cómo fue manejada por los políticos soviéticos y los medios de comunicación estatales".  

Estas son las primeras palabras de Malamud en un hilo de Twitter que acumula ya más de 30.000 interacciones entre me gustas retuits. 

"En primer lugar, es casi inconcebible que un programa de televisión occidental vaya a esta cantidad de detalles que representan auténticamente la vida Soviética en esa época, sabiendo muy bien que su público objetivo (los espectadores occidentales) nunca apreciaría el esfuerzo o incluso comprendería eso", explica sobre Chernobyl. 

"Todo es auténtico"... 

A lo largo de su hilo Malamud no hace más que alabar la serie de HBO. "Todo es increíblemente auténtico", dice. Como "los suministros de cocina, los utensilios, los uniformes blancos de los niños de la escuela, los zapatos...". 

La profunda y despiadada perforación de la mente soviética, lo que nos gobernó, nos condujo y nos encaden

En el sentido de relatar la vida cotidiana de la Unión Soviética en ese momento, "es más fiel a la vida que cualquier otro espectáculo sobre Rusia". Y añade: "Pero lo que es más impresionante, son los personajes, sus acciones, su pensamiento su motivación. La profunda y despiadada perforación de la mente soviética, lo que nos gobernó, nos condujo nos encadenó". 

Por ello, la serie de Chernobyl, es según este periodista que vivió el desastre nuclear en primera persona, "no solo es más realista que cualquier otra ficción sobre Rusia, sino que es más realista que cualquier cosa que los rusos hubieran hecho sobre sí mismos, al menos en este tema". 

...Aunque hay algunos gazapos 

Durante el visionado, Malamud lo que trata es dar -sorprendido por la precisión de la serie- con alguna inexactitud. Aunque, pequeña, la encuentra en el capítulo 2, cuando aparece el escudo de Brest, Bielorrusia, celebrando su 970º aniversario, en el típico banderín de decoración que se cuelga en la pared.

¿Cuál es el problema? Que el aniversario fue en 1989. "Una cosa pequeña", apunta el periodista. 

No solo es más realista que cualquier otra ficción sobre Rusia, sino que es más realista que cualquier cosa que los rusos hubieran hecho sobre sí mismos

Las mujeres en los hospitales

Además, entra en el detalle de que -como se ve en la serie- la mayoría de los trabajadores del hospital son mujeres. "Esto es muy preciso", explica. La profesión médica era una de las pocas (la educación era otra) donde las mujeres podían avanzar más allá que los hombres en la URSS. 

Otro de los detalles que los creadores de la ficción parecen clavar con exactitud son las escenas de evacuación, donde se ve a miles de ciudadanos dejar sus casa al mismo tiempo que un altavoz informa sobre la situación. "Esto es exactamente lo que habrían dicho, 'hay una situación desfavorable en desarrollo' es justo lo que dirían". 

Malamud sigue explicando los pequeños detalles (aulas de colegios, tenderos soviéticos en el esterior, alfombras) son tan precisos que recrean con exactitud la cotidianidad de aquellos años durante el desastre nuclear. 

"Este tipo de mierda solo podía suceder en Rusia"

Su comentario final del segundo capítulo lanza un dardo más al gobierno soviético. "Por supuesto este episodio termina como comienza: este tipo de mierda solo podía suceder en Rusia, donde sacrificarse 'la patria' es visto como 'una configuración por defecto' de los seres humanos".

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