Cultura

"¿Una secta, una marca de condones, la inicial de un travesti?" El misterio de ‘Muelle’, el grafitero que ahora restaura Madrid

La Comunidad de Madrid informó este miércoles que restaurará y protegerá el grafiti del artista Juan Carlos Argüello, 'Muelle', aparecido en el muro de un edificio en obras de La Latina

muelle madrid
Grafiti del artista Juan Carlos Argüello, 'Muelle', encontrado en el barrio de La Latina de Madrid.

"Una secta religiosa, un grupo musical, una marca de preservativos, la inicial de un travestido llamado Rebeca, la huella dactilar del tráfico de heroína o el divertimento de un pintamonas", indicaba la entradilla de un reportaje de El País, del 22 de marzo de 1987, sobre el fenómeno 'Muelle', que había comenzado a llenar los muros de la capital. Era el Madrid de la Movida, en el que la heroína recorría venas en fiestas de postín y en barrios sin asfaltar, y en el que se estaba instalando una nueva cultura urbana que bailaba girando en el suelo, se atragantaba con rimas rápidas y pintaba paredes. La firma más reconocida de aquellos paredes tenía nombre y forma de ‘Muelle’, un icono transgresor que ahora protegen las autoridades.

Desde mediados de los ochenta, España ya era un terreno fértil en el que algunos de los elementos de la estética del hip-hop podrían arraigar. La televisión ya había familiarizado a los españoles a la vestimenta deportiva de calentadores, muñequeras, y cintas en el pelo con la llegada de la serie Fama y los programas de Eva Nasarre en el que se anticipan algunos de los looks que luego serían moda. La magnífica actuación del equipo de baloncesto español en las olimpiadas de los Ángeles de 1984, que consiguió llegar a la final contra Estados Unidos, aseguró otras tantas horas de cultura americana en las televisiones, radios y periódicos patrios.

Uno de los pilares de esta nueva ola cultural estaba contenido en botes de spray que empezaron a estampar firmas y dibujos en paredes, cabinas y vagones de tren. Una pintada que muestra al personaje ‘Guille’ de Mafalda, realizada en Torrejón de Ardoz en el año 1976 es consideraba el primer grafiti moderno. 

En esa difusa línea entre el vandalismo y el arte urbano, los grafitis se asentaban en la segunda mitad de los ochenta como un elemento más del paisaje urbano que dividía, y sigue dividiendo, entre los que los consideran arte o pura suciedad. Y la firma de ‘Muelle’ comenzó a calar en el imaginario madrileño.

Grafiti del artista Juan Carlos Argüello, 'Muelle', encontrado en el barrio de La Latina de Madrid. Comunidad de Madrid

Detrás de ‘Muelle’ estaba un joven llamado Juan Carlos Argüello Garzo, que tenía predilección por el rosa y los colores fosforitos y que ha trascendido como grafitero más célebre de aquella primera camada.

“Recientemente trató de llegar a la celebridad dibujando su nombre en el pedestal de un monumento típicamente madrileño: el Oso y el Madroño. El lío y el revuelo de serenos que puso en jaque este naïf elemento de la inseguridad ciudadana desembocó en un juicio de faltas”, decía aquel reportaje del año 1987.

Ahora será el propio Oso y el Madroño quien protegerá el legado de Argüello.  La Comunidad de Madrid informó este miércoles que restaurará y protegerá el grafiti del artista Juan Carlos Argüello, Muelle, aparecido en el muro de un edificio en obras de en el número 46 de la calle de Toledo, esquina de la Cava Alta del barrio madrileño de La Latina. Será el Gobierno regional quien financie la actuación para conservar la firma en su ubicación actual a petición de los propietarios del inmueble.

En la región, solo se conservan otras dos rúbricas de este autor, una en la calle Montera y otra en la antigua cárcel de Yeserías, ambas en la capital, por lo que el hallazgo es especialmente significativo. 'Muelle', va indisolublemente unida al crecimiento y expansión de Madrid. Comenzó a pintar en el barrio de Campamento, donde nació y creció, y pronto su firma, caracterizada por una flecha, se expandió por todas las calles de la ciudad. Como tantas estrellas del momento, no llegó a la treintena y en 1995 un cáncer fulminó su vida a los 29 años.

Firma de "Muelle" en la calle Montera de Madrid.

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