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Cultura

Una ruta por el Madrid canalla

La Vía Láctea, en el número 18 de la calle Velarde.

Las calles Velarde,  Malasaña y Ruiz;  las plazas Antonio Vega y Dos de Mayo; la corredera baja de San Pablo y la calle Pez; también Tirso de Molina, Sol, Gran Vía, Tribunal..., la línea azul consumiéndose como un hilo de pólvora en el andén de cada estación.  Porque con cada parada de esta ruta se podría trazar un paseo canalla, el del Madrid más ronco y alcohólico; el del Dímelo en la calle y  los 19 y las 500 noches de Sabina; el de la escuela de calor de Radio Futura o la versión cosmética de una Movida tan castiza  como forastera en la que cada cual buscaba su sitio.

Cafés, garitos, bares, locales de copas… Un recuento de lugares en los que ocurrieron conciertos, circularon las maquetas de discos y se vendieron  fanzines mientras las chicas Almodóvar entraban y salían chupando cigarrillos de los de nunca acabar. Se trata de una ruta que da cuenta de lugares como La Vía Láctea –junto con  el Penta-, un local a punto de celebrar sus 35 años  y al que la música le hacía diferente a los bares que se abrieron en Malasaña en los ochenta. Tuvieron la culpa de aquel sonido especial pinchadiscos como Kike Turmix, Diego Manrique, Juan de Pablos, Manolo Calderón, Samuel o José Castillo, famosos entonces por poseer colecciones de discos raros de encontrar en España.

Hay que agregar en esta ruta –que organiza Carpetania Madrid por 15 euros- una parada en el número 31 de la corredera baja de San pablo, en el Museo Madrid Me Mata, dedicado a La Movida. Se trata de un local de 200 metros cuadrados en el que fuera centro neurálgico del movimiento. Aquí, los visitantes encontrarán ropa e instrumentos utilizados por los músicos del momento (Los Secretos, Alaska y los Pegamoides, Tequila, Radio Futura, Ilegales, Los Secretos), fotografías de sus cronistas gráficos (Ouka Lele, Jesús Sebastián), obras de artistas plásticos (Guillermo Pérez-Villalta, El Hortelano, Carlos Bloch, Carlos Berlanga) y ejemplares de los legendarios fanzines de la época (La banda de Moebius). El museo se alza justo enfrente del Penta, el bar de La Chica de Ayer de Nacha Pop.

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