Repion, el dúo musical cántabro compuesto por Marina y Teresa Iñesta, llegó a la sala Copérnico de Madrid para presentar su último trabajo “Entre todas lo arreglamos” dentro de una gira especial del ciclo Vibra Mahou el pasado 5 de febrero.
La gira consta de siete conciertos en total, con paradas en Valencia, León, Salamanca, Boiro y Oviedo. Y esto es solo el comienzo de un 2025 repleto de actuaciones.
Las hermanas afrontan esta cita con "ganas y nervios a flor de piel", tal como afirma Teresa (batería y coros), con quien desde Vozpópuli hemos tenido la oportunidad de hablar en la víspera de su estreno en Madrid. “El concierto es la mejor parte del curro”, asegura. Y no es para menos, ya que el dúo viene pisando fuerte: su show en la capital ha logrado un sold out con mucha antelación.
Repion, la peonza que no deja de girar
Repion, el dúo formado por las hermanas Iniesta, ha estado inmerso en la música desde su infancia. Crecieron en un entorno musical y empezaron a tocar juntas en un espacio insonorizado que su padre les cedió cuando eran solo unas niñas, lo que les permitió cultivar su pasión y habilidades desde muy temprana edad. “Nos hemos criado en una casa muy musical. Toda la vida, afortunadamente, hemos tenido el privilegio de tener en el garaje una batería, una guitarra, un bajo... Y es lo que hacíamos para entretenernos” comenta Teresa.
El nombre del grupo proviene de la palabra "repión", que en castúo, el dialecto extremeño, significa "peonza", y hoy en día están marcando tendencia en la escena del rock en España.
En 2014, debutaron con su primer álbum "La lágrima y la naranja", un trabajo que dio inicio a su carrera profesional. Más tarde, en 2016, lanzaron "Amapola Dueles", y en 2018, presentaron "Donde Escapa la Luz", un EP que evidenció una clara evolución en su sonido y madurez lírica.
Tras tres trabajos autoeditados, en los que estuvieron "a su bola", en 2023 lanzaron su álbum homónimo, Repion, esta vez bajo el sello discográfico Mushroom Pillow. Con este disco, el grupo consolidó su característico estilo grunge-pop, evocando la esencia de los años 2000. Gracias a poder delegar responsabilidades —porque, como ellas mismas reconocen, autoproducirse implica asumir múltiples roles a la vez—las hermanas han conseguido pulir su sonido y definir su identidad musical.
Repion, lejos de ser un grupo de ídolos de masas, es un grupo con alma, frescura y fuerza. Este proyecto familiar, que han construido 'ladrillo a ladrillo y poco a poco', comienza a recoger los frutos de años de esfuerzo y dedicación. “Repion se ha convertido en una rueda que no deja de girar. Estamos todo el día grabando, creando, pensando en cosas nuevas y tocando en lugares donde nunca hemos estado”', afirma Teresa.
El viernes convertisteis nuestro concierto en el @LowFestival en una fiesta.
— Amaral (@amaraloficial) July 28, 2024
Gracias a Teresa y Marina de @repionband por unirse a ella. pic.twitter.com/xTjQzh6wcK
Además, el grupo está comenzando a cumplir sueños, siendo conocidas e invitadas al escenario por gigantes como Amaral en el Low Festival de 2024. “Eso... Yo creo que fue uno de los mejores momentos de mi vida. Se lo tenemos que agradecer un montón porque fue cosa suya totalmente. Fue impresionante estar delante de tanta gente y estar en el mismo escenario que ellos. Increíble… Yo se lo voy a decir toda la vida, porque somos súper fans”. Así mismo, el 5 de febrero, el mismo día que dió comienzo su gira en Madrid, lanzaron una colaboración con una de sus bandas soñadas, Rufus T. Firefly, en uno de los temas nuevos: Viernes.
Una trayectoria de diez años en el panorama musical hace que Repion se consolide como una de las bandas más destacadas del panorama independiente nacional.
La dicotomía de Repion
Si tuviera que definir a Repion en una palabra, sería “amapola”. Las amapolas son flores que capturan todas las miradas, delicadas y silvestres al mismo tiempo. Del mismo modo, la banda combina la melancolía de escenas cotidianas con una puesta en escena llena de energía. Como dice Teresa: “La clave de Repion es aunar temáticas de canciones que parecen pequeñitas o nostálgicas con una interpretación en directo que es pura caña, pura energía y puro rock”.
Esa mezcla de dulzura con un toque macarra, letras delicadas pero con mucho carácter, es lo que da a las hermanas Iñesta una identidad única.
A todo esto hay que sumarle el hecho de que Marina y Teresa son hermanas. Sabemos que la confianza tiene sus pros y sus contras, y que trabajar en familia puede ser complicado, pero no es su caso. “No todo el mundo tiene la suerte de llevarse bien con su familia o con sus hermanos, pero mi hermana y yo sí. Las dos tenemos mucho carácter y, precisamente por eso, con el tiempo hemos aprendido a gestionarlo para que afecte lo menos posible”, nos cuenta Teresa. “La compenetración que tenemos en el escenario, la complicidad a la hora de hacer canciones... Eso es algo que creo que no podría tener de la misma manera con nadie que no sea mi hermana.”
La clarividencia creativa para hablar de lo cotidiano
Marina y Teresa, con 29 y 26 años, poseen una delicadeza peculiar al hablar de lo cotidiano. Sus letras conectan con el público porque abordan realidades tangibles y auténticas. Hablamos con Teresa sobre lo curioso de la situación, ya que tratan temas con una madurez que sorprende dada su juventud: “Bueno, es que siempre nos ha pasado. Yo creo que ha sido nuestra forma de expresarnos. Tal vez... O quizás es que somos muy maduras. O igual no somos tan jóvenes.”
Sea como fuere, en su disco anterior, Repion, las hermanas hicieron un recorrido emocional sobre la rabia, la frustración post-adolescente, la melancolía… En su nuevo EP, Entre todas lo arreglamos, abordan principalmente el imaginario que gira en torno a la amistad. Como nos cuenta Teresa, este tema surgió de manera genuina, ya que el dúo suele tratar situaciones relacionadas con el momento de la vida en el que se encuentran. “Estábamos más reflexivas o pensativas acerca de esto, de lo que necesitamos a las amigas, lo que las echamos de menos cuando no están, lo que nos falta cuando estamos trabajando y no tenemos tiempo físico para dedicarles el tiempo que se merece una buena amistad. ¿Sabes? Simplemente es como una reflexión sobre eso”, añade.
Lo de la Copernico
Lo que pasó el 5 de febrero en la sala Copérnico fue todo lo que se podía esperar. Dos hermanas que lo dan todo en el escenario, junto a una bajista que terminó de ponerle el power a una actuación redonda.
Sonido excelente, letras originales, talento y un potencial brutal. El comienzo de la gira de Repion va a dar mucho que hablar dentro del panorama nacional, porque estas chicas vienen pisando fuerte.
Tan solo un par de canciones para arrancar motores dentro del público, y la noche fue en crescendo.
Las hermanas son de pocas palabras y más de acciones. Melenas al viento y una descarga de energía sobre el escenario increíble que se trasladó inmediatamente al público, que terminó el concierto saltando y coreando todas las canciones.
Hubo varios momentos clave a lo largo de la velada: Rufus T. Firefly hizo una aparición estelar para interpretar la versión de "Viernes" estrenada ese mismo día. Pero no conformes con eso, Víctor Cabezuelo (voz y guitarra) se quedó para interpretar un tema más con las hermanas.
Además, una peculiaridad del grupo es que, al interpretar el tema "Ciudad de vacaciones", las hermanas intercambian roles: Marina pasó a la batería y Teresa a la guitarra. No es algo común que se vea todos los días, lo que enriquece el directo. Teresa aguantó unos minutos más fuera del trono de su batería para interpretar "Vienen con el pelo mojado", momento en el que la sala se congeló por un instante, con Marina cantando a pleno pulmón, desnuda de su guitarra, acompañada de una Teresa que, por un momento, fue capaz de bajar revoluciones para regalarnos un momento mágico.
Cuando parecía que ya no podían sorprender más al público, Teresa se marcó lo que pareció un “whiplash” con un solazo de batería que duró algo más de un minuto, porque, como nos explicó en la entrevista que tuvimos la oportunidad de hacerle: “Llevo 18 años tocando la batería y espero que se note…. Derrocho bastante energía cuando toco. Al final, es mi manera de interpretar la música y, en la batería, me muevo y pego hostias como panes”, y no veas si los pega, ¡qué barbaridad!
Las hermanas declaraban hace un año que sentian ”el sindrome del impostor”, ahora se encuentran en un momento en el que quieren reivindicar el trabajo que hay a sus espaldas y que esperan que se note.
Con el inicio de esta gira, Repion demuestra que no solo están más que preparadas para consolidarse en la escena nacional, sino que también tienen la energía y la autenticidad necesarias para arrasar en cada escenario. Lo que comenzó como un proyecto familiar, poco a poco se ha convertido en una propuesta musical sólida, madura y con un sello único. El camino de Repion sigue girando, y parece que, por fin, lo que han trabajado tanto tiempo va a dejar huella. Y, si algo está claro, es que estas hermanas no tienen intención de detenerse ahora.