Cultura

Oasis, Neil Young y la rebelión contra las entradas más caras de los conciertos

Cada vez más agentes del mercado coinciden en que no todos los precios son aceptables

  • Neil Young, en una actuación de 1974

La noticia más reciente sobre esta larga batalla es la decisión del veterano rockero Neil Young de suprimir las entradas platino de sus conciertos. Se trata de las localidades más cercanas al escenario, que la promotora Live Nation ofrece a precios de lujo, dependientes de la demanda, para evitar que ese dinero vaya a los reventas profesionales, en vez de a la promotora y al artista. A pesar de ser una medida lógica, Young ha decidido que no es necesaria. El motivo es que le parecen demasiado caras, así que ha decidido retirarlas de sus tours y optar por otra estrategia: pedir a los fans que espabilen. “Comprad agresivamente cuando salgan las entradas o estas costarán más en el mercado de segunda mano”, declaró en su página web oficial, NY Archives.

La inspiración para esta decisión fue Robert Smith, líder de la legendaria banda gótica The Cure, que hace tiempo decidió suprimirlas de sus giras. El año pasado, Smith declaró al semanario británico New Musical Express que “no quiero cobrar tanto como permita el mercado. Si la gente se ahorra en las entradas, compra cerveza o se lleva algo del puesto de camisetas. Hay buena voluntad, volverán la próxima vez. Es un buen rollo que se retroalimenta y no entiendo por qué no lo hace más gente”, explicaba a la publicación digital. The Cure optaron por hacer entradas nominales para sus giras, mientras Young rechaza esa opción y se conforma con usar un espacio de reventa en la página web de Ticketmaster donde sus fans pueden revender, pero solo al precio marcado.

Tres décadas de lucha

En realidad, estamos ante una larga batalla que comenzó en los años noventa, con grupos hardcore como Fugazi ofreciendo conciertos en la sala Revolver de Madrid por tres euros y superventas como Pearl Jam desafiando al gigante de las entradas Ticketmaster en 1994 por su posición dominante en el mercado. El grupo de Eddie Vedder llevó su demanda hasta el Departamento de Justicia de los Estados Unidos. Finalmente perdieron la batalla, pero los fans de la música rock comenzaron a ser conscientes de que no todas las prácticas de la industria eran aceptables. Prescindir de la red de Ticketmaster les creó notables problemas de logística en su gira, pero les hizo entrar en la historia de la rebeldía rockera articulada. 

Por efecto de los precios dinámicos, algunas entradas para el regreso de Oasis tripliciaron su precio

Otra batalla reciente fue la de las entradas de la esperada gira de regreso de los rockeros Oasis, una de las más demandadas para 2025. La promotora global Live Nation aplicó su política de precios dinámicos y el resultado fue que unas entradas que se movían entre las 86'50 y las 150 libras terminaron muchas veces por encima de las 400, causando malestar entre muchos seguidores, que también tienen que soportar el alto precio del transporte y subidas brutales en los precios de los hoteles. Lisa Nandy, Secretaria de Cultura británica, prometió una revisión gubernamental sobre esta práctica y los hermanos Gallagher declararon que no esaban informados de que se iba a usar. La batalla continúa, con pocas posibilidades de éxito para los melómanos. 

 

 

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación Vozpópuli