Arturo Pérez-Reverte llega a las librerías esta semana con Una historia de España (Alfaguara), un volumen que reúne los 91 episodios que el escritor, periodista y Académico de la Lengua publicó durante cuatro años en su columna Patente de Corso, en el dominical XL Semanal, desde 2013 hasta 2017, y que tenían por objeto ofrecer una mirada distinta del que se ha tenido -por desconocimiento o acaso por su uso interesado- sobre los hechos más importantes que configuran el pasado español.
Pérez-Reverte comenzó ese ciclo dedicado sistemáticamente al pasado -es importante saber que el escritor mantiene Patente de Corso, desde 1991-, en un momento en el que el algunos historiadores, pero también personajes públicos y líderes políticos, comenzaron a hacer un uso interesado de la historia -repartiéndola entre bandos: buenos contra malos o rojos contra fachas- y que apuntaba en una dirección: propiciar la confusión, cuando no el olvido o directamente la mentira, sobre aquellos hechos que definen una herencia común entre todos los ciudadanos.
Pérez-Reverte esclarece y arroja lucidez sobre un pasado cada vez más enfangado desde el presente
De ahí que Arturo Pérez-Reverte decidiera dar un paso al frente, no para sustituir a los historiadores, como explica él mismo en el libro, sino para esclarecer y arrojar lucidez sobre un pasado cada vez más enfangado desde el presente. En este libro, Pérez-Reverte no sólo coloca en su sitio a los zafios, a los que se hacen los confundidos o intentan usar episodios de la historia de España para medrar, sino también para sembrar la curiosidad y aportar una visión compleja. No era su intención principal, pero lo consigue. «Una historia de España está escrita con la misma mirada con que escribo novelas y artículos; no la elegí yo, sino que es resultado de todas esas cosas: la visión, ácida más a menudo que dulce, de quien, como dice un personaje de una de mis novelas, sabe que ser lúcido en España aparejó siempre mucha amargura, mucha soledad y mucha desesperanza.», ha dicho él sobre un libro que se explica por sí mismo.
Cada uno de estos 91 textos busca acercar la historia a quienes la desconocen, sean los estudiantes o los más jóvenes, pero también habla a aquellos que quieran adentrarse en una visión desprejuiciada del pasado español. En estas páginas, Pérez-Reverte consigue iluminar las paradojas, así como relativizar complejos históricos que durante años se han asumido como ciertos y que alimentan el cainismo como único relato colectivo. Pérez-Reverte ofrece muchos más, bastantes más, que hunden sus raíces en el repertorio de la dignidad y lo humano.
Obra de Pérez-Reverte
En la obra de Arturo Pérez-Reverte los personajes lo son todo, y este libro no iba a ser la excepción. Aparecen aquí desde Sor Juana, Alarcón, Tirso de Molina, Calderón, Lope o Cervantes hasta aquel soldado de los tercios, flaco pobre y desesperado, que cruzó el Atlántico; o el Carlos V durante cuyo reinado España fue un imperio que cubría buena parte de Europa y América. Aparecen también un burocrático Felipe II en medio de luteranos, ingleses y demás pendencieros. Pérez-Reverte avanza a caballo entre los siglos XV y XVII. Lo hace sin detenerse, y en ocasiones volviendo sobre episodios incisivos, hasta llegar a la Transición, el capítulo que cierra este libro.
En la obra de Arturo Pérez-Reverte los personajes lo son todo, y este libro no iba a ser la excepción. Ningún lector sale ileso de esta galería humana
Este libro posee una mirada que se asienta en el dato, la lectura y el conocimiento de la historia y la literatura para combatir las medias verdades y las mentiras que han pasado de mano en mano. Los 91 episodios de esta historia de España están empujados por un espíritu ilustrado y directo, claro hasta las trancas, pero no por eso afeitado de una prosa luminosa y hasta en ocasiones bronca, que gusta justo por eso. Porque así como lo que hace especial a las historias de Arturo Pérez-Reverte son las fisuras y las contradicciones de los seres que las protagonizan, ya sean el Lucas Corso de El Club Dumas, el escarmentado Alatriste o el incorrecto Lorenzo Falcó, ningún lector saldrá ileso de la galería humana de este libro.
Los de Pérez-Reverte son mundos construidos con maestría, porque los conoce de primera mano. No sólo por su carrera como periodista y corresponsal de guerra, sino por una mirada compleja que se vale de la palabra condensada de quien desea hacerse entender. Quien se asome a la obra de Pérez-Reverte es capaz de entender de cuáles ideas y cuáles interesen salen los 91 episodios. Una historia de España vuelve a la raíz que nos relaciona con los grandes relatos humanos del pasado, los mismos que que ya se intuían en su primera novela, El húsar (1986), y cobraron expresión en las más de veinte novelas que ha publicado, ya sea La tabla de Flandes (1990), El pintor de batallas (2006) u Hombres buenos (2015), eso sin contar su larga serie dedicada al soldado español de los tercios de Flandes Diego Alatriste.
Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.