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Cultura

"Marguerite Yourcenar se pasó tres pueblos"

A Santiago Posteguillo le sienta bien este asunto de las promociones, al menos  a juzgar por el cuidado performance que pone en marcha para presentar, en el conjunto romano de itálica, en Santiponce (Sevilla), su nueva novela Circo Máximo (Planeta). Valga decir que Posteguillo, profesor de la Jaume I de Castellón y doctor por la Universidad de Valencia,  se la pasó fenomenal vistiéndose de centurión romano para la portada de la revista Qué leer.

Defensor de la literatura al peso, admite, ya en conversación informal, que sus lectores no le perdonarían un libro de 400 páginas. “Por 22 euros, con ésta, te llevas más novela”, dice -como si hablara de mantequilla- refiriéndose a Circo máximo: un volumen de 1.200 folios. Exagerada o no tal creencia, lo que sí es cierto es que Posteguillo entiende perfectamente qué  tan rentable puede resultar la historia si se le hace pasar por literatura. ¡Larga vida al bestseller!

Circo Máximo completa una trilogía cuya última entrega estará lista en 2015.

Porque lo literario también puede ser un espectáculo. Él que ha vendido más de 100.000 ejemplares de Los asesinos del emperador, lo entiende a la perfección. Si en aquella primera entrega, Posteguillo noveló el ascenso al trono de Trajano, el primer emperador nacido fuera de la capital del imperio -en Itálica, justamente-, en esta ocasión relata la primera parte del reinado del hispano, sus planes de reconstrucción de Roma y, sobre todo, su espectacular conquista de Dacia, actual Rumanía, un reino habitado por terribles guerreros y comandado por el rey Decébalo. "Es una novela dentro de la novela". 

Rodeado de periodistas y achispado por el regocijo que parece producirle su propia voz amplificada por las paredes de piedra del anfiteatro de Itálica,  Posteguillo describe sobre cuáles pilares se asienta esta historia: las carreras de cuádrigas en el Circo Máximo de Roma ante 250.000 personas; un juicio contra una vestal que, de ser hallada culpable,  será enterrada viva, y, por supuesto, la guerra de la Dacia. “Hay por ahí una conspiración, pero tampoco quería repetirme”, cuenta.

"Trajano habría desterrado a Bárcenas o le habría hecho devolver el dinero”.

Está convencido de que en España los novelistas se ceban contando sólo “las derrotas”, cuando, a su juicio, habría que dedicarse a episodios más entusiastas. Sobre Trajano, casi todos son elogios: “Su trabajo para depurar Roma, su lucha contra la corrupción… De hecho, a aquellos que robaban dinero, los obligaba a devolverlo, como el embargo de bienes que practican los jueces actuales”. A la pregunta sobre si Trajano hubiese o no encerrado al ex tesorero del PP Luis Bárcenas –pregunta titular donde las haya-, Posteguillo responde: “Seguramente lo hubiese mandado al destierro o le habría hecho devolver el dinero. Ya en esa época, Trajano hizo públicas las cuentas de su familia”.

Sobre las relaciones entre Adriano y Trajano dedica también un apartado de la conversación. Sucesor de Trajano en el trono del imperio, el también hispano Adriano no se llevó al parecer nada bien con su paisano, a cuyos colaboradores mandó a asesinar.

Aunque a éste lo dejará para la siguiente entrega –que ya está escribiendo-, Posteguillo asume que él, objetivo siempre. No como otros. “Marguerite Youcenar se pasó tres pueblos con Adriano. Ella misma confesó que de Adriano cogió lo que le gustó”, dice sobre Memorias de Adriano  un hombre al que le habría encantado escribir las carreras de Ben Hur.

A Posteguillo no le ruboriza hacer uso de la ficción para tratar la historia, al contrario. "Te permite cosas que no puedes hacer en la universalidad. Si en la Academia el conocimiento se compartimenta. En la novela histórica puedes colocar, todas juntas, cosas que siempre se dicen separadas. Por ejemplo, ¿cuántas personas saben que la decisión de crear un nuevo testamento ocurrió durante el gobierno de Adriano?".

Santiago Posteguillo, quien estudió escritura creativa en la  Universidad de Denison (Ohio), en Estados Unidos,  publicó en 2006 Africanus, el hijo del cónsul, general romano que venció a Aníbal en la Batalla de Zama. A ésa le siguieron Las legiones malditas, en 2008, y La traición de Roma, en 2009. Esta trilogía, con la que Posteguillo se posicionó como novelista de la Roma de los césares, le hizo merecedor del afecto de los lectores.

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